Exótico [Kaigurd Sigurd ver.]

Escondido

Pasa el tiempo y todo está en silencio dentro, así que decido entrar encontrándome con el moreno en el interior del barril. La sensación de mi pecho se intensifica.

El aroma de hierbas y madera quemada flota en el aire, añadiendo un toque reconfortante al espacio.

Kai está sumergido en el barril, sus rasgos se encuentran relajados por la sensación del agua que rodea su cuerpo. Sus ojos están cerrados, y su expresión refleja una profunda serenidad mientras disfruta del baño. Está apoyado de espaldas en la madera de la bañera, por lo que aprovecho su posición para moverme en silencio hasta quedar frente a él. Introduzco mi mano derecha en el agua, cosa que Kai no nota, mojándola lo suficiente como para moverla y dejar caer gotas en sus mejillas haciendo que abra los ojos.

Eleva la cabeza al instante viéndome asustado. Su cara refleja el sentimiento de pánico que tenía en este momento, seguramente no se esperaba que yo entrase mientras se baña.

—Dormido? —me burlo aunque dudo que me entienda— Tierno —susurro mirándole a los ojos

Se queja cuando vuelvo a salpicarle, causándome bastante gracia. Camino rodeando el objeto lleno de agua y me posiciono a sus espaldas haciendo que reaccione nuevamente asustado e intente huir hacia el otro extremo. Para frenar su idea apoyo una mano en su hombro izquierdo haciendo una leve presión en este para que se quede quieto, cosa que parece funcionar.

—Shhhh —susurro cerca de su oído tratando de tranquilizarle mientras con mi otra mano retiro su pelo hacia atrás con cuidado

Parece que por fin se deja hacer sin quejas ya que echa la cabeza hacia atrás, mirándome desde abajo con los ojos entrecerrados.

Desciendo mi brazo desde su hombro hasta cerca del abdomen con la única idea de tomar agua. Aunque él ha debido pensar otra cosa, pues su cuerpo se tensa por un instante. Cuando elevo la palma llena de agua, la cual dejo caer sobre su cabello volviéndolo más oscuro, vuelve a tranquilizarse.

Finalmente tengo vía libre para continuar. Enredo mis dedos en su pelo hasta llegar al pequeño moño que tiene ya medio deshecho, tirando con cuidado de la liga que lo sujeta para sacarla y que su moño acabe suelto, terminando en una melena negra.

Se ve demasiado bien con el pelo suelto.

—Quieto —pido y él obedece sin rechistar, me ha entendido

Mientras Kai mantiene su espalda pegada a las maderas humedecidas del barril, me alejo unos pasos tomando entre mis manos un pequeño jabón en forma casi líquida, esto será suficiente para dejarle limpio. Antes de darme la vuelta escucho el sonido del agua moviéndose, viendo de reojo al pequeño curioso mirándome en secreto. Cuando giro sobre mis pasos le veo de frente, a lo que suelto un sonido de aviso con el cual se recoloca rápidamente y encoge como un animal asustado. 

Mis manos se mueven con suavidad sobre su cabello enredado, trazando líneas de espuma que se deslizan desde su nuca hasta su espalda, mezclándose con el agua. A medida que mis manos viajan entre su negrura, llego a sentir la relajación de su cuerpo bajo mi toque, pues sus músculos se encuentran menos tensos.

—Kai —le llamo con una sonrisa ladina, señalando el agua con la mirada— Abajo

No parece entenderme, pero cuando señalo su pelo y después al agua, toma aire antes de sumergirse. Una vez sale a la superficie, todo el jabón que resbalaba por su cabello negro ha desaparecido mostrando un color profundamente oscuro.

Ese tono aún más opaco hace que me quede mirando como estúpido su pelo, ahora con más largura. Ha tenido el suficiente tiempo de baño tanto para limpiarse el cuerpo como el cabello, así que le indico con la cabeza que ya es hora de salir del barril, recibiendo un no como respuesta.