Destrucción o Paz [InuKag]

Capítulo 3_Invitados

_ Es un placer mi nombre es Naomí Higurashi madre de esta jovencita y Souta _ Dijo sonriente la mujer con una vestimenta de color café que comenzó a servir te en cada taza de los invitados y unos platillos que se veían muy deliciosos.

_ Pueden comer ya si lo desean _ Hablo la azabache que juntó sus manos diciendo unas palabras en otro idioma y comenzó a comer con cuidado y ligereza.

_ Y bien es cierto que pudieron con el yokai de agua que se comía a los aldeanos _ Preguntó la mujer mayor de cabello ondulado corto café mientras su hija se atragantó.

_ Madre como se te ocurre decir eso en este momento _ Dijo la azabache tomando un trago de su te pero quejándose al instante por estar caliente.

_ Jajajajaja Kagome siempre serás tonta o que _ Le hablo Souta riéndose de su hermana hasta tal punto de atragantarse también.

_ Miren quien lo dice _ Le salió una venita en la sien a la joven mientras trato de recomponer la postura.

_ Y bien como se conocieron jóvenes _ Trato de retomar el tema la matriarca de la cabaña.

_ Tenía un encargo con los aldeanos de aquí por los desaparecidos entonces tuve que ir por mi cuenta hasta que me tope con ellos dos _ Aclaró la exterminadora con un conjunto rojo.

_ Yo pasaba por el río mientras hacía un viaje _ Hablo algo serio el pelimorado tomando un poco de té.

_ Y tu joven eres singular sabes te vez guapo con esas orejas _ Alardeó la mujer haciendo que casi se cayera de espaldas Kagome y Inuyasha.

_ Madre como puedes decir eso tan descaradamente _ Dijo apenada la joven viendo de reojo al joven de orejas.

Ahora que ella lo veía bien tenía razón y giro su rostro para quitar eso de su mente.

_ Jajaja descuida jovencito no soy como los demás se bien en quien confiar cuando le veo y lo aprendí de una mujer hace tiempo es mejor que les sirva un postre que hice _ Saco unos panecillos en hojas y todos agradecieron .

_ Soy Inuyasha _ Hablo el chico sin ver a la mujer concentrado en su comida comiendo la como todo un salvaje lo cual hizo que todos rieran en disimuló.

_ Bien Inuyasha es un placer y siempre cuando quieras eres bienvenido a nuestro hogar _ Le hablo con total amabilidad que sintió un recuerdo de su madre y su voz.

_ Gracias _ Susurro sin que nadie lo oyera.

...

La tarde se acercaba y Sango dijo que iría a la aldea y volvería aunque el chico pelimorado se le pegó con la excusa de traer materiales para hacer sus pergaminos de fuego.

Inuyasha se sentó en un árbol cercano a la cabaña satisfecho pero aún así no podía dejar el lugar lo sentía tranquilo y reconfortante.

Pero bajo este sitio se veía Kagome hablando con su madre.

_ Hija dime qué no usaste tu poder _ Le hablo seriamente la matriarca pero también con preocupación.

_ Si lo usé madre pero no tenía como ayudar más que eso _ Dijo la chica suspirado.

_ Déjame ver tus manos _ Le dijo y está no tuvo otra alternativa.

Mientras Inuyasha veía como le quitaban las vendas sintió el olor de la sangre y sus manos peladas y llenas de sangre carmín.

_ Ho por dios hija iré por unas hierbas medicinales tendrás que sanar eso y no utilizar mucho eso podrías quemarte los huesos _ Chilló preocupada dejándola sentada en un banco a su hija.

_ Lo siento _ Sintió las lágrimas constantes en sus mejillas por el dolor que había suprimido dejándose llevar por el viento de su preciado jardín.

Y siendo observada por el peliplateado que le veía con un sentimiento extraño.

Preocupación.

Cómo eres posible y lo sabía su lado humano después de todo el no es un yokai completo se metió sus manos entre las mangas de su haori y insistió en dormir aún con su nariz llena del olor de la sangre.

...

_ Buen trabajo Kasumi nisiquiera Toruna pudo contra estos y eso que solo le pedí almas para mis marionetas _ Reía sin compasión el pelinegro sin abrir sus ojos medios pintados de un tono morado.

Sentado en el comedor platicaba con un yokai que presenció la lucha de Toruna contra tres humanos y un hanyou la kitsune de las sombrillas veía el rostro de su socio con una seriedad y tomaba delicadamente el té en la mesa para darle un sorbo.

_ Podría ser de ayuda las almas de esos cuatro mi señor _ Cerró los ojos sin inmutarse con la mirada que daba el hombre.

_ Ya lo creo si ese hanyou le quitó ese poder nadie podría contra mi _ Tomo un bocado de su comida con varios planes en su mente _ Llama a esos tres yokai tengo que moverme si deseo la destrucción de varios individuos _ Comió un poco más mientras la kitsune de las sombrillas asentía y desaparecía en humo blanco.

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Continuará...