Destrucción o Paz [InuKag]

Capítulo 7_Separados

Kagome desde pequeña había tenido sueños inusuales y tratada como una sacerdotisa con poderes singulares hasta la llegada de Kaede una mujer de edad avanzada que veía de tierras lejanas.

_ Así que es ella la protectora de esta aldea _ Vio la mujer un vistazo a la joven sintiéndose algo incómoda mientras Naomi le veía con curiosidad.

_ Así es Miko-san soy Kagome Higurashi la sacerdotisa de aquí _ Se inclino aún sintiendo encima su mirada.

Parpadeo un poco enseñando una sonrisa a su invitada en el templo.

_ Un gustó Miko Kagome si puede Naomi-san tengo un asunto con ella ahora _ Ladeó una sonrisa y la matriarca se retiró de la habitación haciendo que la joven azabache se sintiera incómoda.

_ Parece que no solo eres una simple miko _ Se acercó tocando el aura que tenía dentro Kagome.

...

_ Como puedes saber tanto _ Se alejo un poco el joven peliplateado.

_ Lo siento mucho tu haz estado en mis sueños por años _ Tocó su frente y el retrocedía.

_ Eres extraña y también misteriosa humana _ Se volvió a subir al techo con el corazón a latir.

_ Tal vez tienes razón _ Susurro volviendo a su cabaña satisfecha de haber ayudado al muchacho de ojos dorados sintiendo su corazón casi salirse de su pecho.

...

A la mañana siguiente Inuyasha decidió irse lejos de esa mujer más que todo ella era demasiado para su propia vida solitaria cruzo muchos lugares luchaba contra monstruos sanguinarios pero con sus propias garras ahora que ya no portaba la maldición que lo dejo sorprendido comenzó correr lejos oliendo y escuchando perdiéndose en el intenso bosque.

Kagome despertó agitada pero calmo su respiración aunque se percató que la aura de Inuyasha se había ido y solo se tapo la boca y se levantó mientras su madre preparaba el desayuno junto a su abuelo y hermano Shipou seguía la conversación pero vio los ojos triste de Kagome.

_ Kagome no estés triste por favor _ Se acercó llamado la atención de Naomi quien iba a hablar hasta que apareció Sango y Miroku algo distanciados.

_ Señorita Kagome nosotros venimos a despedirnos _ Le menciono la exterminadora.

_ Si ya lo sabía pero solo desayunen para que llegue a salvó a donde vaya _ Le dió una sonrisa.

_ Muchas gracias señorita Kagome _ Menciono Miroku algo animado y triste.

Todos comieron en silencio aunque Kagome sentía que le faltaba una parte de su corazón.

...

Fuera de la cabaña ya llenos y con energías se encontraban todo para despedirse.

_ Me alegro de haberle conocido Kagome-chan espero que algún día nos encontremos _ Sonrió Sango ya con sus armas tras la espalda y su alforja llena de provisiones gracias a Souta que se lo dió con una sonrisa.

_ Igualmente gracias por todo a ustedes _ Dijo Miroku con una sonrisa pero algo triste porque no dejaba ver de reojo a la pelinegra.

_ Igualmente a ustedes por ayudarme en el río espero volvernos a ver _ Les dió un adiós con la mano vendada.

Ellos asintieron dejando de ver con cada paso a toda la familia de la joven que les ayudo.

_ Sango-sama igual yo espero verte de nuevo _ Se paró en medio del camino dando un respiro ya ante ellos se veían dos caminos diferente.

El paisaje desolado y el canto de las aves el cabello de la exterminadora voló en compas con las hojas caídas y tenía su mano en el pecho pero no sé atrevía a verlo a la cara recordaba como se conocieron el estaba cerca del río queriendo tomar algo de agua pero aquel ser lo atacaría y ella informada corrió lanzando una bomba de humo al yokai.

_ También me agradas algo mujeriego _ Tomo su camino con ironía en la voz mientras el joven aprendiz quedó estático.

_ Como crees yo mujeriego _ Estaba roto pero sabía que no podía hacer nada ya sus caminos se vieron separados.

Miroku sabía que sus mentiras se romperían en cuando se volvieran a ver y solo tuvo que caminar por el otro lado sintiendo como también se iba algo de el.

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Continuará...

Perdón si es corto estuve reeditando todo el día que se me borraron las ideas.