-Entonces fue eso.- A Cassie se le llenaron los ojos de lágrimas.- Ni el diario, ni la hoja ni nada, fue la consigna y lo que escribieron, fueron ustedes.- Sonrió emocionada.- Caminaron hacia atrás en el tiempo para buscarse en donde se perdieron.
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Louis abrió los ojos luego de la mejor noche de sueño de los últimos 8 años, sintiéndose descansado. Los abrió mucho más al ver que abrazado a él y usando su misma almohada estaba el amor de su vida.
-¿Harry?- No pudo contener su voz alta, horrorizada, despertándolo de su paz. El rizado clavó esos ojos preciosos que jamás olvidaría en los suyos por un segundo, como si todo estuviera bien, pero cuando lo reconoció, se tensó.
-¿Louis?- Sonó confundido.
Notaron a la vez la cercanía, lo enredados que estaban el uno del otro, lo mucho que sentían la piel con piel. Se soltaron al instante, y saltaron de la cama a puntos opuestas, jadeando con horror al verse.
-O no cambiaste nada en estos años o estoy loco.- Harry habló como pudo.
-Recuerdo muy bien que tenías el pelo corto la mañana que me fui.- Se miró los brazos con horror y Harry hizo lo mismo.- ¿Qué coño?
-Escribe aquí con quién querrías...- Susurró sin saber por qué esa idea pasaba por su mente.
-Una segunda oportunidad.- Completó Louis, atónito y volviendo a mirarlo con el corazón a punto de explotar.
-Vístete.- Salió del estupor con rapidez, atándose el pelo con una destreza que no evidenciaba que no lo había hecho en muchos años.
-Tenemos que conseguir respuestas.- Asintió siguiéndolo, completando sus ideas sin necesidad de nada.
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Estaban en la casa de Louis, su casa de familia, su habitación de adolescente. Había ropa de Harry y algunos de sus esmaltes y pañoletas, incluso las cremas que compró cuando tenía 16 años para dejarlas en la casa de su novio.
No tenían idea de qué harían, pero se vistieron con ropas que ya no comprarían y se adecentaron con escalofríos de por medio, cepillándose los dientes y agarrando los celulares que no tenían ni cámaras traseras. ¿Pantalla táctil? ¿Qué es eso?
-¡Se despertaron al fin! Mamá ya estaba mandándome a busca...- Fizzy Tomlinson se chocó con ellos y Louis jadeó impresionado cuando volvió a ver a su hermanita frente a él. No se contuvo, directamente se tiró a abrazarla anonadado.
-Fizz.- Sopló perdido y sin aire, con lágrimas silenciosas que estallaron en sus ojos al sentirla abrazarlo en respuesta, confundida.- Oh, nena.
-¿Estás bien?- No entendía una mierda, y cuando quiso preguntarle con los ojos a Harry qué pasaba entendió menos, porque el rizado apartó los ojos llorosos, quedándose atrás.
¿Cómo no iba a entender a Louis? Si fue él el que voló a Boston a buscarlo cuando Fizzy murió de una sobredosis.
-¡Van a llegar tarde a la escuela!- Hasta Harry se quedó duro al escuchar la voz de Jay desde la cocina.
