-Entonces fue eso.- A Cassie se le llenaron los ojos de lágrimas.- Ni el diario, ni la hoja ni nada, fue la consigna y lo que escribieron, fueron ustedes.- Sonrió emocionada.- Caminaron hacia atrás en el tiempo para buscarse en donde se perdieron.
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-¡Se van a graduar hoy!- Jay entró chillando a la habitación, haciéndolos saltar, Harry incluso cayó de culo al piso.- ¡¿Que hacen dormidos aún?!
-La graduación es a las 5.- Harry masculló poniéndose de pie con la ayuda de Louis que miraba a su madre con el ceño fruncido.- ¿Qué hora es?
-La hora de levantarse.- Zanjó, rodando los ojos cuando su hijo la miró mal.
-Son las 7:30.- Dijo suave.
-¡Bueno, perdón, estoy ansiosa!- Se quejó entrando y sentándose en la cama.- ¿Ustedes no?
-No.- Fue unísono. En su defensa, era la segunda vez que se graduaban del colegio.
-Insensibles.- Los miró mal, pero sonrió con orgullo.- ¡Los mejores promedios del curso!
-No es un gran mérito si ves el de los otros.- Harry señaló bostezando y abrazando a Louis, sonriendo como ángel cuando Jay lo golpeó sin fuerza.
-¿Quieres que vayamos a desayunar?- Louis ofreció poniéndose en el lugar de su madre. Cuando Victoria terminó preescolar lloró, y cuando terminó la primaria estuvo durante días melancólico. Y mejor ni hablar de Emilia.- Nosotros tres.
-¡Sí!- Chilló feliz de nuevo, y salió corriendo dispuesta a cambiarse.
-Creo que está aliviada de que nos quedemos en el pueblo un tiempo más.- Comentó Harry en voz baja.
-Lo está.- Asintió.- Y también está empezando a entusiasmarse con todo el asunto de que será abuela. El otro día acompañó a Melissa a que se compre ropa, me dijo que no dejaba de mirarle el vientre.
-Todos lo estamos.- Rio ronco.- Tiene tres meses y comienza a notarse, el embarazo le sienta bien.
-Lo hace.- Asintió sincero.- Espera a que esté cerca de la fecha de parto, realmente brillará.
-Siempre fue una chica preciosa.- Se encogió de hombros.
-¿Te imaginas a ti embarazado?- Preguntó encantado de golpe, y se giró para verlo con una sonrisa.- Dios, no te dejaría salir a la calle de lo absurdamente hermoso que te verías.- Harry rio sorprendido y Louis deslizó las manos por su vientre plano.- Aquí estaría mi hija y tú...- Negó abrumado.- Dios.
-¿Me siento extrañamente halagado?- Volvió a reír, cohibido.- Gracias. Te prometo que en nuestra próxima vida naceré con útero.
-¿Y si yo también?- Lo miró con falso pánico, sonriendo y cerrando los ojos cuando se acercó riendo para besarlo con suavidad.
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Jay estaba esperándolos ansiosa, tanto que Harry rio antes de abrazarla por los hombros y besar su cabeza.
-Gracias por dejarme vivir aquí, mamá Jay.- Canturreó como todas las mañanas, haciéndole rodar los ojos, harta.
-Me agradeces una vez más y te echo.- Amenazó como cada día y lo pisó, haciéndolo reír.- Esta siempre fue tu casa.
