-Entonces fue eso.- A Cassie se le llenaron los ojos de lágrimas.- Ni el diario, ni la hoja ni nada, fue la consigna y lo que escribieron, fueron ustedes.- Sonrió emocionada.- Caminaron hacia atrás en el tiempo para buscarse en donde se perdieron.
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-Me da risa pensar que cuando volvamos a la casa de nuestras madres van a jodernos con el peor reto de nuestras vidas.- Harry rio sentándose a su lado en el pasto, mirando a sus mejores amigos con cariño. Los adolescentes reían y saltaban, y solo tenían una lata de cerveza encima.
-Esto es una mierda.- Se carcajeó serpenteando un brazo por su cintura para pegarlo a su costado.- ¿Por qué tan lejos, mi amor?
-Pulpo.- Lo acusó demasiado sonriente como para ser tomado en serio.- Y no es una mierda, Tomlinson.
-No seas obtuso.- Se quejó.- No me refiero a nosotros aquí otra vez, sino a volver a la adolescencia y a vivir con nuestras familias. Nada podría jamás ser una mierda si tú estás involucrado.
-Eso está mejor.- Concedió satisfecho, cerrando los ojos cuando recibió un largo beso en su mejilla.- Entonces...-
-No quiero volver, Harry.- Murmuró apoyando el mentón en su hombro.- ¿Soy un padre de mierda?
-Según Cassie, tu futuro aún no existe.- Señaló.- Victoria está en camino, pero Emilia ni siquiera está cerca.
-Victoria va a nacer.- Arrugó la nariz.- Creo. No sé qué hará Melissa esta vez.
-Los que cambiamos somos nosotros, no ellos. Las cosas van a suceder de la misma manera siempre que no hagamos nada nuevo.- Suspiró.- ¿Qué quieres hacer, Lou? ¿Quieres volver a tenerla?
-No puedo alejarme de ti una tercera vez.- Negó.
-No fue lo que te pregunté.- Llamó su atención.- Que Melissa y tú vuelvan a ser padres no significa que me aleje.- Sonrió con maldad.- Puedes ser padre y mi daddy a la vez.
-Amor, esto es serio.- Pero su sonrisa lo delató, incluso volvió a besar su piel.- Entonces dices que puedo tenerte y a Victoria también.
-Puedes hacer lo que quieras.- Fue franco.- Segunda oportunidad, ¿recuerdas?
-¿Y qué quieres tú?- Preguntó curioso.- ¿Repetir tus pasos?
-Dios, no.- Se horrorizó, haciéndolo reír.- Quiero ser chef. Voy a buscar mi lugar en la mejor academia de cocina y voy a estudiar.
-¿De verdad quieres apoyarme en una paternidad que ni siquiera es mía?- Estaba un poco temeroso, incrédulo, pero frunció el ceño confundido cuando lo golpeó en la cabeza.- ¿Auch?
-No vuelvas a decir que Victoria no es tu hija.- Le avisó serio.- Padre es el que cría y cuida, y voy a apoyarte si es lo que quieres, como tú vas a apoyarme con mi carrera.
