-Entonces fue eso.- A Cassie se le llenaron los ojos de lágrimas.- Ni el diario, ni la hoja ni nada, fue la consigna y lo que escribieron, fueron ustedes.- Sonrió emocionada.- Caminaron hacia atrás en el tiempo para buscarse en donde se perdieron.
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-¡Papá, Ivana me está molestando!- Harry abrió un ojo y gimió, pateando a su esposo para que se ocupe.
-¡Papá, Aurora está mintiendo!- Louis bufó cuando abrieron la puerta.
-Ivana, por el amor de Dios, tienes 17 años.- Dijo con voz grave, enterrándose en la nuca de su esposo.- Aurora tiene 6.
-¿Y por tener 6 puede mentir?- Se ofendió, caminando al lado de Harry, abriéndole un ojo sin cuidado, mirándolo curiosa.- ¿Papá?
-El que está detrás.- Masculló escondiéndose en su pelo. La adolescente rodó los ojos.
-Como quieran. Me voy, las gemelas están durmiendo y Aurora no quiere desayunar. No es mi asunto.- Se dio vuelta enojada.
-Ivana.- Los enfrentó de nuevo con los brazos cruzados, pero Harry le estaba sonriendo aún medio dormido.- Ten un buen día hija, ¿bien? Avísame cuando llegues, gracias por apoyarnos con tus hermanas esta mañana, sabemos que no es tu responsabilidad.
-Ve por la sombra, nena.- Louis masculló enredado en los rulos de Harry.- Te amamos.
-Despídete bien.- Aurora rio fuerte cuando Harry le dio un fuerte codazo al hombre, dejándolo sin aire.
-Despierto a sus hijas a cambio de un desayuno y transporte al colegio.- Negoció sin vacilar.
-Te dejaré manejar hasta allí si te llevas a Aurora también.- Louis se despertó de golpe y miró a su nena, midiéndola. Ivana sonrió.
-Vamos princesa, te dejaré despertar a Gia.- Canturreó levantando a su hermana de un movimiento. Aurora sonrió mucho.
-¡A Luna!- Pidió emocionada, moviéndose mucho dentro de los brazos de Ivana que cerró con suavidad antes de salir. Louis se desplomó de nuevo y Harry rio, apretándose en su pecho.
-Feliz aniversario.- Murmuró en voz baja.- No volvamos a hacer esta estupidez de comenzarlo festejando, no tenemos 20 años.
-No tenemos ni 40, no deberíamos estar tan cansados.- Apuntó. Harry suspiró.
-Tenemos 4 hijas, una galería de arte y una boutique gourmet. Y ni hablemos de la santa tesis que me animaste a escribir y aún me persigue o de William, porque lloraré del estrés.
-Tienes un punto.- Cedió dócil, pero sonrió y besó su nuca con cuidado.- De todas formas, feliz aniversario dulzura. Te amo con mi vida.
-Y yo a ti, mi amor.- Suspiró girándose para enfrentarse al hombre de su vida, sonriendo como él.- No hay día que no piense en ese diario que Emilia te regaló o en la hoja que Gemma me dio.
-Nos dieron una oportunidad.- Dijo simple, mirando hacia el techo.- Aún no sé a qué o quién darle las gracias, pero gracias.
-¡Papá, Aurora me está molestando!- Luna chilló antes que Harry pueda contestar, haciéndolos suspirar y sonreír.
