she & he

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-Tenemos que encontrar respuestas.- Louis murmuró hecho un ovillo en el regazo de Harry, ambos sentados en el piso.

-Escribiste mi nombre.- Lo ignoró por completo.

-Tú el mío.- Hizo silencio por un segundo.- Me sorprende de hecho, la última vez que te dejé fue incluso peor.

-Lo fue.- Concedió.- Te escuché hablar de lo mierda que era tu vida pero no dudaste en irte.

-Porque mis hijas estaban en el medio.- No vaciló.

-¿Cuándo te enteraste que eres estéril?- Preguntó amable, pensando que tal vez fue luego de Emilia.

-Cuando Victoria cumplió un año.- Eso no se lo esperaba ni de coña.- Tuve que hacerme unos análisis para el trabajo y allí saltó. Fui a mi médico personal para corroborarlo y sí, lo soy.

-Pero te quedaste.- Señaló, tratando de entender.

-Porque Victoria es mi hija y Emilia también, y nadie puede decirme lo contrario.- Aclaró.- Las crío y amo todos los días, las vi crecer por años, Harry. Me hubiese encantado que todo haya sido diferente, pero así sucedió y ellas son lo bueno que me quedó.

-Eres un hombre increíble.- Musitó.- Siempre lo fuiste, demasiado bueno para tu propio bien.

-Yo diría que "idiota" me pega más.- Rio agotado, acomodándose mejor.

-¿Por qué no me dijiste la verdad?- Preguntó realmente curioso.- Te hubiese seguido al fin del mundo, Louis, lo sabes.

-Por eso mismo.- Suspiró.- No iba a arrastrarte a algo que iba a dolerte.

-Me permitiste querer a alguien más.- Su tono era un reproche claro.

-¿Cómo se llama?- Sonrió triste.- Debe valer realmente la pena si te enamoraste de él.

-Matt.- Cerró los ojos, evocándolo en su memoria.- Es lo opuesto a ti. Mide casi dos metros, sale a correr todas las mañanas y una de sus piernas son las dos mías, es una montaña con piel de chocolate.- Sonrió con cariño.- Es demasiado bueno, algo tonto y dulce, pero jamás va a ser tú.- Louis respiró hondo.- Lo quiero muchísimo y es el hombre con el que elegí construir mi vida, pero jamás lo amaré como a ti.

-Salí algunas veces con una compañera del trabajo.- Contó.- Creo que fui un poco feliz ese año. Emilia había nacido y Victoria crecía a pasos gigantes, y Julie parecía interesada en mí.- Se acomodó de nuevo.- Sabía que estaba casado y que tanto Melissa como yo éramos infieles, lo entendía y realmente quería intentar algo conmigo.- Rio con asco.- Pero la vi empujando a Victoria porque la pisó sin querer y yo casi la empujo debajo de un auto.

over againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora