Palabras que no entendemos

Distancia

Hablando de distancias, me vino tu rostro a la mente; no hay peor distancia que la que hay donde no existe.

Los recuerdos son constantes cuando quiero sentirte presente, cuando quiero sentirte a mi lado, cuando quiero sentir tus labios rozando los míos, el sabor de tu cuerpo, ver esos gestos. Cuando quiero sentir como esa mirada me recorre de pies a cabeza, son constantes los recuerdos cuando quiero tenerte conmigo, cuando quiero tener esos pequeños encuentros contigo, por casualidad, esos encuentros que terminan en intercambios de sonrisas sin ningún sentido, sí, porque así nos ponemos con tan solo vernos.

Son constantes los recuerdos cuando ansió un mensaje de tu parte, esos buenos días o buenas noches que de alguna manera cambian mi estado. Cuando quiero grabarme tu imagen viendo tus fotos y al vemos verte así, en mis pensamientos.

La impotencia de tenerte tan cerca y al mismo tiempo tan lejos sin poder evitarlo, se siente como soga apretando suavemente el cuello, tan lento que no lo sientes pero al pasar de las horas deja marca, deja un daño.

Los momentos son pocos; tristemente el tiempo en esto no está de acuerdo.

Quizá es que somos más que personas, somos héroes en nuestra propia historia, en donde el tiempo es el enemigo y nosotros los buenos, quizá el pensarlo de esa manera reduzca el poder del tiempo y termine por hacer eterno el momento en el que estamos juntos.

Quizá es que me gusta darle tantas vueltas a la obvio, tal vez es que no me gusta de ninguna manera aceptar la realidad y por ello me sumerjo en un mar inmenso en donde solo la mente puede gobernar, quizá por ello me refugio entre mis letras porque de esa manera esa dura realidad no me puede afectar; aun así, al salir del astro rey me veo de frente con esa verdad.

Fuentes

09-04-18