Capitulo 19

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»C L Q S«

Meredith.

—Y nunca se te va olvidar lo que voy a hacer,solo espera a lo que se te viene maldita puta, porque vas a desear nunca haberte metido conmigo. Te voy a matar zorra de mierda, voy a hacer que odias el día que naciste y que decidiste quitarme lo mío, de esta no te libras... —leo y resumo en voz alta la última letanía de mensaje de Annia.

La cual llegó hace cinco minutos a mi móvil.

—En fin, no significa nada. —me encojo de hombros restándole importancia para que no se preocupe.

Porque perfectamente se que,estoy cosechando, lo que sembré.

—¡¿Como que no significa nada?! —se horroriza Sara—. ¡Está amenazando con matarte!

—No es la primera vez que lo hacen, y te garantizo, no será la última.

Le sonrió para tranquilizarla en tanto guardo el cel de nuevo en la bolsa del uniforme.

No quería que nadie se enterara de las amenazas verbales de Annia que empezaron ayer con la llamada en la que al final no pudo soportar que le dije la verdad y cobardemente colgó, pero por supuesto no se trago su veneno, espero a que fuera mi hora laboral, ya que acababa de llegar al trabajo y estaba en recepción dándome de alta y de paso hablando con Sara, Justo cuando su mensaje llegó, Nico tenía mi celular porque estaba jugando algo en línea, y como es un niño, leyó el mensaje en voz alta para que yo supiera que me habían enviado.

Tuve que casi arrebatarle el celular para que no repitiera cosas tan horribles y despreciables que ni siquiera debió haber visto.

Su madre enseguida le explicó que no debía repetir esas palabras y que debía respetar la privacidad de los demás, así que le hizo prometer que nunca más leería un mensaje ajeno.

Yo en tanto revisaba mi celular y seguido del primer mensaje llegó otro, y otro, y otro... hasta que no pude contarlos.

Sara tremendamente preocupada le puso audífonos al niño y una película en la tableta para poder brindarme toda la atención posible, y aunque no muy de acuerdo, termine por contarle superficialmente la situación, porque ella siempre había sido muy sincera conmigo, me cuenta hasta cosas muy íntimas que yo jamás me atrevería a decirle a nadie, pero ella confía en mi y yo en ella, así que no me fue tan difícil explicarle el porqué de los mensajes, además ella ya había oído por accidente parte de las groserías y amenazas, no quería que se quedara con una mala impresión sin saber el contexto.

—Mer, esto es realmente preocupante, Enserio me preocupas. Esa chica sabe donde vives, donde trabajas he incluso el círculo de tus amistades, pronto hará algo en contra tuya y... no quiero ni imaginar lo que puede pasar, pero estamos a tiempo de evitarlo. Si me dices o me muestras como es ella, en cuanto se aparezca por aquí yo puedo entretenerla y hablarle a la policía. Tú puedes hablar con el muchacho ese para que te brinde algún tipo de protección. Y podemos hablar con el señor Nataniel para que todo el tiempo esté contigo y en ningún momento estés sola. Incluso puedes venirte a vivir conmigo y con Nico, la señora esa no sabe de mí y jamás te encontraría conmigo. —propone realmente aterrada mirándome suplicante.

Aunque la idea suena bastante bien, lo único que me detiene es que; jamás,nunca, pondría en riesgo a las personas que amo.

Y si les pido ayuda alguno, inevitablemente se van a involucrar y Annia o Saúl pueden tomar represarías en contra de alguno de los míos.

No soportaría que algo malo les pasara por mi culpa, a el inocente Nicolás, a la noble Sara, a él inigualable Nat, y tampoco le pondría más peso a la carga que lleva Andruw.

𝑃𝑅𝑂𝑀𝐸𝑆𝐴𝑆 𝑌 𝐴𝑀𝑂𝑅 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora