¡Señor, si Señor!

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Lauren se acerco a ella para besarla pero Camila se alejó dejando a la pelinegra confundida.

- ¿Camila?

-Ya puedes ir a buscar a cualquier otra para besar tranquila - dijo Camila caminando hacia el coche, caminó unos metros y se dio vuelta para agregar- Cuando termines sólo tienes que silbar porque yo ya te pertenezco, puedes hacer lo que quieras conmigo me tienes en la palma de tu mano - siguió caminando, Lauren se apuro para alcanzar a la pelinegra.

-ven acá idiota - le dijo cariñosamente mientras agarraba su brazo para traerla hacia ella-yo sólo beso a jugadoras de básquet, morenas,medianas y con un ego enorme - jugaba la ojiverde.

-Yo soy morena - dijo Camila y Lauren asistió. -Juego al básquet-afirmo la morena.

- Y muy bien dicen - agrego la fotógrafa haciendo sonreír a la otra chica.

-Y también soy mediana – se media con su mano.

-No es que tenga un problema con eso - de paso Lauren aclaraba, Como si pudieras tenerlo penso Camila.

-Mmmm pero me falta el ego, bueno supongo que será alguna otra - Camila se encogió de hombros - Nos vemos luego entonces - trató de irse y digo trató porque al primer paso que intentó dar, Lauren la rodeo con sus brazos nuevamente, se miraron, se sonrieron, se miraron, se sonrieron...se besaron, a diferencia de los anteriores besos, este no lo inició ninguna, fue sincronizado, mutuo, fue... fue perfecto, tan perfecto que quien hubiera pasado en ese momento por ese lugar no hubiera visto dos personas besándose, hubiera visto una sola figura, no había espacio que las separara.

llegando al departamento de Lauren.

Lauren y Camila iban de la mano caminando por el pasillo que terminaba en el departamento de la pelinegra.

-¿Está mal que aun no nos hayamos despedido y yo ya este te extrañando? - le preguntó la castaña a su acompañante.

-¿No vas a entrar conmigo? - preguntó en un tono decepcionada Lauren agachando su cabeza.

- Laur... mírame por favor - la castaña alzó sus ojos -¿tú sabes que va a pasar si yo entro cierto? - preguntó Camila dando por hecho la respuesta de la pronto por ser su chica.

- Lo sé... - afirmó- pero es que la noche fue muy corta y mañana sales para Indiana y... y no quiero que te vayas ¿no puedo atarte a la pata de mi cama ni siquiera? - bromeo la ojiverde.

-Mmm, depende... ¿si me tiro al piso y giro sobre mi misma me rascarías mi pancita? - Camila siguió el jueguito del perro, Levantó sus manos saco su lengua e imitó a un perro jadeando.

- Por supuesto que si, y si me miras con tus ojitos de perro mojado te rasco detrás de la oreja - Lauren alzaba su mano y rascaba a la pelinegra en el lugar mencionado haciendo reír a la otra mujer.

-Gracias... gracias por esta noche -termino el juego Lauren
mirando a su morena a los ojos - Gracias por todo en realidad - acarició el brazo tatuado que se había convertido en la nueva obsesión de la pelinegra.

- Si alguien tiene que agradecer soy yo a ti, por aceptar salir conmigo- Camila tomó la mano de la otra chica y la beso - Lauren...tú... yo...

-Ey-la ojiverde tranquilizaba a Camila - estoy aquí ¿sí? Dime.
Camila suspiro.

- ¿podemos desayunar juntas mañana, es decir tu, Beth y yo? No quiero que tomes esto como una presión ni nada sólo que como me voy por unos días quería ver a Beth antes y...

- Camz , Camz para - puso un dedo en su boca - Por supuesto que quiero, además a tu hija le va a encantar verte antes de que te vayas - dijo imaginando la cara de la niña.

Cuando, Dónde y Como el Amor quiera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora