Parte 06

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En la mañana Messi fue el primero en despertar. La luz del sol daba directo en su cara por lo que se levantó a cerrar las cortinas, un torbellino de emociones le invadió al ver dormir al guardameta, su respiración era de lo más calmada, su rostro no reflejaba nada más que solo una tranquilidad tan profunda que le daban ganas de adornar su cara con besos hasta que el contrario despertara "Que lindo te ves dormido" le dedicó tales palabras que al final se mezclaron entre suspiros y respiraciones tranquilas. La tentación se estaba apoderando de él pero también quería respetar el espacio de Memo así que solo se limitó a jugar con su cabellera, pasaba su mano por los rulos y los enredaba entre sus dedos. Cayó rendido ante el otro, se acercó con mucho cuidado y depositó un pequeño beso en los labios de Memo.

-Por fin me das los buenos días. -Memo le dedicó una sonrisa a Leo quien se empezaba a sonrojar levemente por sus palabras.

-¿Acaso estabas despierto? -Desvío la mirada a cualquier otra parte de la habitación, le daba vergüenza saber que memo había estado despierto mientras él se dedicaba a mimarlo y a decir palabras que no estaba para contar ni Memo para escuchar. -¿Qué fue lo que escuchaste?

-Desperté cuando cerraste las cortinas, pensé que dormirías un poco más así que no dije nada. No pensaba interrumpirte cuando te vi tan concentrado jugando con mi cabello. -Sonrío burlonamente pues el castaño se sonrojaba más. -Podemos quedarnos un rato más, claro, solo si gustas.

-Me gustaría aceptar tu sugerencia pero en la noche son los partidos y quiero verte en los octavos. ¿Qué clase de brujería ejerciste en mí? Guillermo estoy dispuesto a dejar todo por ti y más aún con lo que pasó.

-No digas eso, tienes una familia que te ama, no puedes abandonarlos como si nada... No quiero que abandones todos tus logros por mí, espera un poco, aún podemos tener un futuro juntos. -Tomó la mano de Leo proporcionándole seguridad.



[...]

El día había sido favorable para la "pareja", aún no habían definido la relación que tenían pero quien los viera inmediatamente pensaría en una relación de noviazgo por parte de los jugadores, ambos tomaron ducha y Memo le prestó un cambio de ropa a Messi. Salieron de la habitación, se despidieron con un beso y cada uno tomó su camino.

Ambos se dedicaron a entrenar una última vez antes del juego, sus partidos se llevarían a cabo justo al mismo tiempo, darían todo de sí para no ser eliminados. Minutos antes de que el juego comenzara Ochoa recibió una notificación del celular, era un mensaje de Messi deseándole suerte, dios, si esto seguía así aquel hombre terminaría por derretir su corazón.

En el juego toda parecía que México tenía las esperanzas de pasar a los octavos, si eso pasaba Memo sería el más feliz pues no solo podría seguir jugando, sino que también vería más tiempo al jugador argentino.

Los minutos pasaban y pasaban llegando el medio tiempo, todos los jugadores se dirigieron a sus respectivos lugares para descansar un momento salvo Memo, el portero no se había movido casi nada pues el juego mayormente era disputado en la parte de Arabia Saudita. Todo indicaba que el equipo pasaría y por lo que escuchó de algunos aficionados en el público el juego de Argentina y Polonia estaba saliendo a favor del equipo Sudamericano, estaba feliz, si la selección rival anotaba cierto número de goles pasaban y también ellos pues ya estaban más para allá que para acá.

Era hora de retomar el partido, Ochoa se persignó con la esperanza de que su equipo lo lograría, el juego le recordaba a él en la escuela, dando todo de sí mismo hasta el final.

Ya habían anotado cuatro goles, dos fuera de lugar lo cual en lugar de bajonear al equipo los motivaba sabiendo que eran capaces de anotar el gol faltante, uno más, uno más para poder clasificar pero entonces vio como aquel jugador de Arabia Saudita se acercaba peligrosamente, temió lo peor, su mente estaba reproduciendo miles de escenarios al mismo tiempo, escenas buenas, malas y en un segundo el balón paso a su lado, trató de detenerlo pero le fue imposible. El juego ya estaba perdido.

Se acabó.

Memo se sentía fatal consigo mismo, si tan solo se hubiera concentrado más le habría dado la victoria a su equipo, quedó perplejo, no sabía cómo reaccionar simplemente corrió a los vestidores llamando la atención de las cámaras quienes pudieron captar como Memo lloraba. Tan pronto como el juego terminó la selección mexicana se fue rápidamente, ya no tenían nada que hacer ahí, solo les quedaba retirarse a su país y esperar otros cuatro años más.

Durante el camino Memo pensaba como le diría a Leo que por su culpa no lograron clasificar, que no podrían verse otra vez por culpa suya. Y si, otra vez el estaba ahí, esperando recargado sobre la puerta. Se abalanzó sobre el abrazándolo por el cuello tratando de no romper en llanto.

Memo estaba sentado a la orilla de la cama con Lionel a su lado, el mexicano se acababa de desahogarse con su amado, le había contado lo mal que se sentía, la culpa que cargaba y la frustración de no poder cumplir uno de sus mayores sueños.

-Vení, no puedo devolveros a ti ni a tu equipo su lugar en el mundial pero a ti si te puedo hacer una propuesta. -Recargó su cabeza en el hombro de Memo, este le escuchaba atentamente. -Quédate conmigo, hasta que me eliminen u obtenga la victoria pero por favor quédate aquí, a mi lado.

-No rechazaré la oferta de quedarme unos días más en Qatar y menos si el mismo Lionel Messi es quien casi me está rogando para que me quede. -Leo lo abrazó, había logrado convencer a Memo para que se quedara unos días más.

Fueron interrumpidos cuando alguien tocó la puerta bruscamente. No necesitaban saber el idioma de aquel país, el tono de voz delataba que los estaban buscando, fuera lo que fuera solo esperaban que no tuviera nada que ver con su nueva relación, ambos sabían que la homosexualidad estaba penada de muerte. Lo único que sentían era miedo, miedo de que alguien los hubiera visto y los hubiera delatado. Leo fue quien se atrevió a abrir la puerta, al abrirla sus sospechas se hicieron reales, su sangre se heló, era la policía.



Aguas que ya se viene, el próximo capitulo es el cierre de esta historia para dar paso a la otra.

Les dejo un adelanto de lo que va a pasar: ser homosexual en qatar= sufrimiento muerte

Por Dios, ¿Otra vez tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora