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La puerta del espacioso salón fue abierta de golpe dejando ver a un castaño de cabello rizado, vestido con un elegante traje de sastre. Su respiración se encontraba agitada, sin duda alguna se veía que aquel hombre había corrido para llegar a tiempo al gran salón.

-Otra vez llegas tarde, ya es la cuarta vez en lo que va del mes y aún no llevamos ni la mitad. –Aquel hombre no se molestó en mirar al omega que recién acababa de llegar, empezaba a acostumbrarse a los repentinos retrasos del contrario tanto que, dejo de sermonearlo y solo suspiraba de vez en cuando. –Si sigues así no creo que te den el trabajo que tanto quieres.

-Lo siento mucho es solo que...

El omega fue interrumpido por un alfa proveniente del estudio con las manos llenos de partituras.

-Pan bimbo llegó tarde otra vez, que sorpresa ¿Será que algún día nos deleitará con su asombrosa puntualidad? –El alfa recibió una mirada asesina por parte del omega, odiaba que sus compañeros relacionaran el olor de sus supuestas feromonas con aquel pan de caja famoso por tener un oso como mascota.

-Todos ustedes son unos idiotas, en fin, solo vine por los informes del siguiente evento, más te vale tenerlos listos porque tengo prisa.

-Que risa, ¿escuchaste eso Lainez? El señorito llega tarde por x o y razones y lo primero que hace es exigirnos su informe porque tiene prisa.

-Para tu información la ciudad está atiborrada de tráfico. –Aseguró el omega tratando de disimular que en realidad se había quedado dormido.

-Andrés y yo llegamos hace 15 minutos, no vimos ni un solo carro en la calle así que deja de mentir, ya sabemos que te volviste a quedar dormido.

 Ochoa se puso rojo al escuchar las últimas palabras de Diego, era verdad lo que decía pero su orgullo le impedía aceptarlo. En un arrebato de impaciencia por querer salir ya de aquel lugar.

-Me voy, tengo que ver al doctor Herrera en 20 minutos.

-Cada vez vas con más frecuencia al médico, no me digas que Saúl por fin te dejo preñado y nos quieres ocultar tu embarazo. –Guardado soltó una risa escandalosa, adoraba molestar a su amigo, cada que mencionaban algo respecto a su relación con Saúl el omega empezaba a tartamudear de vergüenza.

-Ya te imagino recitando "¿Qué ganas agora? Que muera, que muera por ti" –Lainez alzaba los brazos recitando con una inspiración palabras que diría su amigo. – ¿O será que lo cautivaste con tus poemas todos pecaminosos? Porque vaya que uno si se excitaría con las cosas que escribes.

-No es asunto suyo saber mi vida sexual con Saúl. –Un Ochoa más rojo que un tomate salió rápidamente de aquel lugar, escuchando como aquel alfa le gritaba una última cosa.

-¡Espero que puedan coger esta noche!

-Idiota.

Ochoa subió a su auto, tenía que hablar urgentemente con su médico pues el tratamiento que estaba usando cada vez perdía más su efecto. El tratamiento consistía en inyectarle feromonas para que pudiera pasar desapercibido como un omega, no podía permitirse que alguien descubriera su secreto pues los betas estaban mal vistos para la sociedad, no podía permitir que Saúl su actual pareja con quien muy pronto se comprometería lo abandonara por ser alguien que no era en realidad.

Decidido a despejarse sobre aquello que le atormentaba prendió la radio, en ese momento sonaba Dancing With A Stranger de Sam Smith, sin duda era una de las muchas canciones que Memo disfrutaba, no tomó nada de tiempo para que el omega cantara a todo volumen "Look what you make me do I'm with somebody new Oh, baby, baby, i'm dancing with a stanger..." Sin duda disfrutaba demasiado aquella canción.

Para su sorpresa logró llegar temprano al edificio donde aquel doctor le atendía, hizo la misma rutina, saludó a los guardias, a la recepcionista y se anotó en aquella libreta siempre con los mismos datos.

-Cuarto piso, consultorio 304 con el doctor Navarro ¿verdad? 

-Así es. –Memo miró la hora, 8:35 le quedaba tiempo para charlar.

-Oye Memito, ¿no será que eso de que eres un omega recesivo es falso? –La omega examinaba profundamente a Memo sin dejar que ningún detalle se le escapara de las manos. –Fíjate que te veo como que más ancho, y hueles medio rarito además de que esos cachetes no los tenías la última vez que nos visitaste lo cual fue hace dos semanas, uno no engorda tan rápido por comer. –La omega estaba concentrada con las fechas y sacando conclusiones de lo más descabelladas. – ¡NO PUEDE SER! ESTÁS PREÑADO.

Memo se sobresaltó y le hizo una seña para que se callara, todo el mundo los miraba, algunos tenían la intención de acercarse con Memo y felicitarlo como excusa para preguntar quién era el afortunado. 

 -Es la segunda vez en el día que me dicen eso pero no, que por el amor de san juditas no me pase nada de eso. –La omega miró dudosa y justo cuando estaba por decir algo Memo se apresuró en interrumpirla. –Sé lo que piensas, no es ninguna teoría rara de esas que siempre sacas, vengo porque mi medicamento no funcionó muy bien.

-A mí no me haces tonta, si lo sabe dios que lo sepa el mundo ¿Apoco no? Bueno, apúrate porque ya es tarde y ayer descubrí como sacar el número de vidas pasadas y quiero sacar el tuyo.

Memo rodó los ojos, sin duda aquella recepcionista era alguien muy interesante.

Cuando llegó al cuarto piso divisó la silueta de su doctor, estaba recargado en el marco de la puerta no muy feliz de que Memo haya vuelto a llegar tarde.

-Tenemos que hablar de algo muy serio.

El tono que Navarro utilizó no indicaba nada positivo, seguro tenía que ver con los síntomas que había tenido durante esas dos semanas, sus manos sudaban, entró al consultorio con un millón de pensamientos agobiándolo esperaba cualquier cosa menos aquello que le dijo el doc.

-Te queda una hora de vida.

Memo se ahogó con su saliva al escuchar aquellas palabras, sus ojitos se cristalizaron y unas pequeñas lágrimas empezaban a salir de los mismos.

-¿Apoco ya vas a llorar? –Memo sorbía los moquitos que bajaban de su nariz, con el cuello de su camiseta limpiaba sus lágrimas tratando retomar la calma y no matar a la persona que tenía enfrente. –Era broma, ya cálmate.

-No me voy a calmar cuando acabas de decir que me voy a morir.

-Es que si te vas a morir, no en este momento, en unos años pues si pero bueno, te llamé para decirte que al parecer todo va de maravilla por supuesto que, los efectos aún van a seguir en ti pero ahora vas a parecer más un omega incluso, si nos arriesgamos demasiado podrás tener los síntomas de un celo aunque este duraría un día, también debo decirte que para bien o para mal podrás ser marcado así como los perritos.

-¿O sea que va a llegar un alfa y me va a mear encima?

El alfa no pudo contener las carcajadas, la inocencia e ignorancia de Memo siempre le sacaba una que otra carcajada cuando lo visitaba.

-Si claro, Saúl va a llegar y te va a pedir amablemente si te puede mear encima para marcarte. –Más risas se escucharon por el consultorio, sin duda ese sería un momento inolvidable.

-¡El vuelo! Me tengo que ir, muchas gracias navi.

Memo salió lo más rápido posible, tenía que llegar al aeropuerto pues ese día viajaría a Ohio para acompañar a Saúl en una conferencia con la prensa, también tenía que corroborar unos datos acerca de su próximo recital en aquella ciudad.

Extrañaba mucho a su novio, no podía esperar llegar a Ohio y fundirse en los brazos de su amado que, por las pistas que le había dado pronto se comprometerían. 



Ijoesu, ya es bien tarde pero bno, vengo a informarles que estoy trabajando en otra historia la cual se conecta con esta, mucho ojo con todo pq varios detalles son clave, un ejemplo es la lluvia de estrellas que se nos viene el 22 así que ojo piojo.

También se nos viene un especial de navidad jot. Será en un universo alterno y también será jot.

Por Dios, ¿Otra vez tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora