the pirate and the dragonrider

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this night is sparkling, don't you let it goi'm wonderstruck, blushing all the way homei'll spend forever wondering if you knewi was enchanted to meet you

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this night is sparkling, don't you let it go
i'm wonderstruck, blushing all the way home
i'll spend forever wondering if you knew
i was enchanted to meet you

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jacaerys n' haela chronics

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 

   ( 🌊 ) Haela Velaryon había nacido para estar en el mar. Inteligente, intrépida e inquieta eran adjetivos comunes para describirla como navegante.

   Había crecido a bordo de un barco junto a su padre, y no solamente como pasajera, pues demostró ser una digna hija del hipocampo al entrenarse como navegante: a los siete años, ya trepaba por los mástiles, ataba nudos, cegaba vías de agua, entre otras cosas. Y a los doce años, ya era una tripulante destacada de la que se hablaba en los puertos de Driftmark, y se convirtió en capitana de su propia nave sólo un año después, gracias a la herencia dejada por su padre. Él se había encargado de dejar lo suficiente para que Haela viviera con comodidades por el resto de su vida, pero ella prefirió seguir creciendo.

   Se estaba haciendo con un nombre en Westeros, Essos y más allá a bordo de su galera de guerra (que usaba como si fuera mercante), Brave Lady, cuando conoció al príncipe Jacaerys Velaryon, nieto de su pariente lejano y también mentor lord Corlys Velaryon.

   Haela, tan despreocupada y hasta ingenua, no esperaría haberle interesado en lo más mínimo al príncipe, pero el primer pensamiento de Jacaerys acerca de Haela era que así debía de verse una sirena. Y no de las de las historias de terror que hechizaban a los marinos con su canto para devorarlos, sino de las de los cuentos de fantasía. Cabello largo con olor a brisa marina, bellos rasgos y presencia encantadora.

   Desde su primer encuentro, Jace quedó intrigado (o encantado) con la joven doncella que capitaneaba uno de los barcos estrella de la flota Velaryon, y esperaba cada oportunidad para hablarle. Haela no había tardado nada en ganarse su total admiración y atención sin siquiera mover un dedo para lograrlo.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

             

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ENCHANTED. jacaerys velaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora