𝖎𝖛. velaryon family

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cuatro familia velaryon
 
 
 

 
 
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Haela no había visto a la princesa Rhaenys desde su regreso a Westeros, pues la esposa de lord Velaryon había permanecido en Driftmark hasta entonces. Pero Rhaenys acababa de llegar junto a su dragón Meleys al asentamiento ancestral de los Targaryen para ver a sus nietos, y había pedido que se reunieran en la noche a cenar todos juntos. Además, había invitado a Haela a su reunión familiar, y la joven estaba nerviosa de alguna forma, pues sentía que sobraba, pero no iba a rechazar a Rhaenys.

Antes de la hora, estaba jugando un intenso juego de mesa con Baela cuando entró Rhaena a la habitación, interrumpiendo su partida.

⸺¿Ya saben que se van a poner? Nuestra abuela nos quiere presentables dentro de tan solo una hora ⸺comenzó Rhaena, yendo directo a su armario a buscar un vestido.

⸺¿De qué hablas? Es sólo una cena ⸺dijo Baela, dejando de lado el juego. Haela se obligó a hacer lo mismo, aunque estaba muy reñido y no quería descuidarse.

⸺Dioses, Baela, tenemos que recibir a nuestra abuela bien, no es cualquier persona. Además de que tenemos que hacerle saber que estamos siendo bien educadas aquí en todos los aspectos ⸺expresó Rhaena con ligera exasperación, como si le explicara algo por tercera vez a una niña de cinco años⸺. Y no perdería la oportunidad de usar uno de mis mejores vestidos. Nunca salgo de ésta isla ⸺Con lo último, Rhaena había sonado desesperanzada.

⸺Ni que fueras a una gala ⸺Baela rodó los ojos.

⸺¿Y qué? Me gusta verme bonita ⸺replicó Rhaena, frunciendo el ceño en dirección a su hermana.

⸺No tienes que usar uno de tus mejores vestidos para verte bonita ⸺apuntó Haela⸺. Pero creo que puedo entender el sentimiento.

⸺Ay, gracias, Hae ⸺dijo la menor de las gemelas, mientras sacaba un vestido del armario y lo ponía en la cama más cercana⸺. Ahora, Haela, te conozco y a tu limitada posesión de vestidos, así que ponte ese.

⸺Oh, Rhae, no podría. Es tuyo ⸺replicó Haela de inmediato. Aunque admitía que era muy bonito, hecho totalmente de seda color celeste claro, con escote cuadrado y mangas largas, además de que tenía una cinta en la cintura de oro y perlas.

⸺¿Ah, si? Pues nunca lo he usado, y ahora es tuyo. A ti se te ve mejor ese color que a mi, resalta tus ojos ⸺Rhaena se dió la vuelta y regresó a su tarea de buscar vestidos.

⸺No puedo aceptarlo… ⸺negó Haela.

⸺Es un regalo ⸺la interrumpió Rhaena, luego, volteó de nuevo, está vez a ver a su hermana⸺. Anda Baela, voy a confiar en tu criterio para elegir vestido.

⸺Bueno, pero lo hago porque sé que te pondrás insoportable sino ⸺Baela accedió con pesar, y se levantó a buscar ropa para ella misma.

⸺Obviamente ⸺respondió Rhaena⸺. Haela, pruebatelo. Yo te ayudo a ajustar el corsé.

Haela podía vestir casi siempre con pantalones para comodidad en su trabajo, pero ciertamente tenía buen ojo con las telas y vestidos, pues solía trabajar con eso. Le tentaba la belleza que poseía ese en particular, así que se levantó y se desvistió rápidamente, para después ponerse el regalo de Rhaena.

La susodicha volteó a verla en ese momento, y abrió los ojos exageradamente.

⸺Sabía que se te iba a ver increíble ⸺dijo Rhaena con una sonrisa de oreja a oreja, mientras se acercaba para ajustar el corsé.

ENCHANTED. jacaerys velaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora