いち

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  En el pueblo se escuchaba que un nuevo visitante había llegado para quedarse, era un chico quien al parecer era un hechicero que venía acompañado con un puerco bastante peculiar junto a una carreta que se movía sola debido a que esta había sido encantada por el castaño.

  Al de gafas le recomendaron hospedarse en el nuevo barrio privado "Spreenfield" hasta que encontrara un lugar para construir su santuario. Al registrarse en aquel barrio los empleados los recibieron gustosamente y lo acompañaron a su nuevo hogar temporal que estaba a unos cuantos metros de la polleria en donde allí mismo en el segundo piso se encontraba un híbrido quien lideraba todo aquel lugar sentado en su silla de cuero mirando por el ventanal, su rostro pasó de neutro a curioso gracias al chico que estaba acompañado con uno de sus empleados, aquel hombre tenía un gorro bastante extraño, una capa roja que le llegaba hasta los pies, también traía consigo un cerdo color caleste que brillaba de vez en cuando con el sol y una carreta que llevaba exageradamente todo tipo de flores.

-Que estúpido.- Dijo en voz alta el pelinegro aún sabiendo que nadie lo escucharía.

el Spreen del futuro se arrepentiria por decir aquella palabras un millón se veces si sabría que caería tan rapido por aquel hechicero...

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Ya Auron, di que es broma y tortilla no termina así

Jardín. 𔘓̵ Spruan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora