Coloque rubor en mis mejillas y al finalizar dejé la brocha sobre el escritorio, con mí dedo corregí la tinta roja de mis labios y finalmente me observe fijamente al espejo
Valiente, amable, empática, bonita y sobre todo inteligente, tal y como tu eres cariño, conserva esos valores Mila preciosa, y siempre te irá bien en la vida
Esas fueron las últimas palabras de mí niñera antes de que mí madre la despidiera al descubrir que me dejó ir a jugar con los hijos de la vecina
-Tal y como tu eres- murmuré suavemente y la irá me consumió por completo- Esa mierda me trajo hasta aquí- lance un estupido adorno contra mí reflejo provocando que el espejo se rompa en mil pedazos
-¡Que sucede!- por el pequeño trozo de cristal que quedó pude ver qué despertó el idiota recostado sobre la cama- Joder- se levantó y se acercó a mí- ¿Estás bien?- me miró preocupado
-Si- respondí fríamente
-Los espejos de ahora son tan frágiles- coloco sus brazos sobre su cadera y nego- Es mejor que se cambie en este instante señorita, faltan quince para la media noche- me miró de pies a cabeza- A menos que quiera ir en bata, yo respeto su decisión- una sonrisa se me escapó al oír sus palabras
-Ire al armario-
Me puse se pie y me dirigí al clóset, al entrar cerré la puerta con seguro y sin una chispa de emoción observe la caja blanca que ordene que trajeran de mí departamento el Rusia
Me acerque a la caja y tome la etiqueta
Un obsequio para que todo tus sueños se hagan realidad
De: cielo blanco
Para: Mila MackallisterAbrí la caja y un sin fin de emociones me invadieron al ver el vestido, lo saqué de la caja y al tenerlo en mis manos las lágrimas amenazaron con aparecer pero de inmediato cerré los ojos y abrace el vestido
-Tranquila- murmuré para mí misma- Todo terminará en unas horas-
Saque por completo el vestido, lo coloque sobre la bata y la sonrisa más genuina se dibujo en mis labios al verlo por el reflejo del espejo
Me quite la bata y cuidadosamente me coloque el vestido, me acerque nuevamente a la caja y de allí saque los tacones blancos a juego con el vestido, me los coloque y una vez lista me mire al espejo
-¡Señorita! ¿¡Ya está lista?! ¡Debemos partir rumbo al restaurante!- oí gritar a William desde la habitación. No respondí- ¿Señorita?- la perilla se movió- Señorita si no sale ahora llamaré a los hombres de seguridad para que abran la puerta- me mire una vez más al espejo- Contaré hasta tres, uno, dos..- abrí la puerta topandome con William- Wow- suspiro al verme- Está...
-Permiso por favor- lo interrumpí y de inmediato se hizo a un lado
-Esta bellísima- tome el bolso que deje sobre el escritorio- Parece una novia que va directo a la iglesia- mí alma se estrujó al oír eso
-¿Ya nos vamos?-
-Pero creo que es exagerado para...
-¡¿Ya nos vamos?!- me exalte y al ver su mirada sorprendida recupere la compostura- Perdón, no quise gritar-
-En unos segundos vendrá Rick a buscarla, el será quien la escolte hasta el restaurante- fue hasta el sofá y se sentó allí en silencio
Me dirigí al escritorio y por el pequeño pedazo de espejo que no se rompió me observe una vez más
-Una novia- hablé al cabo de unos minutos y William me observo confundido- Según tu eso es lo que parezco- me force a sonreír y eso lo contagio haciendo que recupere la simpatía