Cinco días después
Los días pasaron rapido, al inició fue divertido convivir con Alex, el hacia panqueques antes de ir al "taller" por sus negocios y desayunabamos en la cama, cuando llegaba al medio día yo lo recibía con la cena echa y el llegaba con flores o algun tonto y tierno detalle que hacía que terminemos follando, era extraño actuar tan regular pero a la vez bonito
Pero todo cambio los últimos días, el llegaba tarde a cenar, llegaba a altas horas de la madrugada y el desayuno por las mañanas fue remplazado por servicio al cuarto acompañado de discusiones matutinas por sus extrañas escapadas de madrugada
(...)
-No te vayas- me queje e hice morritos con el fin de convencerlo- Podrías dejarle el trabajo a Matt como lo solias hacer y tu podrias pasar la tarde conmigo- me acerque a el y rodee su cuello con mis brazos
-¿Que carajos te sucede Mila?- pregunto con enojo- Es mi negoció, no puedo dejar que alguien más se encargué de el- saco mis brazos de su cuello y se coloco su chaqueta para luego agarrar las llaves de su auto- No me esperes para la cena, llego tarde-
-¿Que?, no, tienes que llegar a la cena Alex-
-Tengo que hacer cosas importantes, no puedo-
-Alex esto no es justo- me queje- Tu puedes ir y venir cuando quieras pero no dejas que yo salga del edificio sin tus estupidos guardias, esto es estupido- me miro mi con enojo- Ademas estos días has estado tan extraño y..
-¡Calla!- grito molesto- Deja de lado tus estupidos caprichos por una vez y ponte en mi lugar-
-Volví a San Francisco por ti Alex, valora eso-
-Lo se, y ese fue mi error, créeme que todo seria mucho más fácil si tu no estuvieras aquí- reí con tristeza al sentir un estúpido nudo en la garganta por sus insensibles palabras
-Pues si eso es lo que crees es mejor que me vaya- sin esperar respuesta gire sobre mis talones y camine hasta la habilitación
Al entrar fui directo al armario y saque mis maletas, trate de abrirlas para poner mi ropa dentro pero desde atrás Alex me tomo de la cintura y me lanzo sobre la cama
-No te puedes ir, no ahora- exigió molesto
-No puedes prohibirme o ordenarme algo, yo no soy uno de tus estupidos clientes o socios, soy tu novia, a quién has tratado como basura estos ultimos días- me puse de pie y pase por debajo de su brazo para así dirigirme hasta puerta, al salir de la habitación cerre la puerta con seguro
-Mila, abre la maldita puerta- ordeno molesto
Sin importancia tome mi celular y salí por la puerta principal, camine por el pasillo hasta llegar al ascensor y al entrar presione repetidas veces el botón para ir a la planta baja, las puertas metalicas se cerraron dejando que el ascensor empiece a bajar, al cabo de unos minutos las puertas se volvieron a abrir dejandome en el lobby, con seguridad camine hasta la salida y al poner un pie fuera del edificio el frío viento de la noche golpeo mi cuerpo, camine hasta donde estaban estacionados los taxis y subí al primero que encontre libre
-¿Donde quiere ir señorita?-
¿Donde carajos voy?, absolutamente nadie sabe que volví a San Francisco