-¡MILA YA FUE SUFICIENTE!- exclamó con la voz rasposa de tanto gritar
-Tranquilo, unos segundos más y todo estará bien- dije tranquilamente mientras aplastaba las pastillas con una cuchara
-¡Ya quitame estás malditas cosas!- mire la hora en un viejo reloj que colgaba por encima de la cama
-¿Ese reloj funciona?- murmuré- No entiendo porque entre tantos lugares bellos de Italia viniste a hospedarte en una cabaña en medio de la nada- me acerque al reloj y gire los ojos al notar que no traía pilas
-Mila- mire a Aleksi quien me observaba totalmente furioso- Te lo diré una sola puta maldita vez- inhalo- ¡ME QUITAS ESTAS PUTAS MIERDAS DE LAS MANOS O..
-¿O que?- lo desafíe. Me acerque a el y dejé un beso en su frente- ¿Que puedes hacerme estando amarrado a esta silla?- reí- Te amo guapo, pero quieras o no debes tomar tus medicinas- me dirigí a la puerta y al abrirla busque a los guardaespaldas- Kevin- el se acercó al verme
-¿Señorita?-
-Podrias decirme por favor que hora es, voy a hacer que Aleksi tome sus medicinas y para saber a qué hora debe tomarlas mañana debo saber a qué hora tomara la primer dosis- asintió
-Son las dos y treinta de la madrugada señorita- dijo al ver su reloj de muñeca- ¿Está todo bien allí? Se escuchan muchos gritos- asentí
-Tranquilo, es tan solo Aleksi haciendo una rabieta por estar amarrado a una silla- abrí aún más la puerta para que pueda ver a Aleksi- ¿Lo ves?- Kevin observo confundido a mis espaldas
-Yo no veo nada- gire de inmediato y pedí a dios por mí bienestar al ver desocupada la silla en la que deje a Aleksi
-Ire a la cocina por... ¡Joder!- chille al sentir unos brazos tomarme por la cadera para luego levantarme por los aires, cerre los ojos y al abrirlos todo estaba de cabeza y mí primer plano era la espalda baja de Aleksi- ¡Aleksi!- exclamé furiosa
-Vayan a hacer guardia en las escaleras, no sé acerquen al piso hasta dentro de....- empecé a patalear fuertemente- Hasta que yo lo ordene- escuché como cerro la puerta de un portazo
-¡Ya déjame!- exclamé- ¡Aleksi debes tomar tus medicinas!- chille mientras forcejeaba- Me bajas ahora o..- recibí una fuerte nalagada de su parte que me hizo chillar del dolor- ¡Aleksi!- gruñi- ¡Quiero que me bajes en este instant...- antes de poder terminar de hablar todo dio vueltas, intenté escapar de entre sus brazos pero el fue más rápido y en cuestión de segundos ya estaba amarrandome a la silla- ¡No!- empecé a forcejear pero y por suerte logré safarme de su agarre- ¡Quieto!- exclamé- mientras lo señalaba con mí dedo índice
-Ven Iyuvob- empecé a retroceder mientras el se acercaba con las cuerdas para amarrarme- No te aré nada- tome la cuchara en la cual había colocado las pastillas trituradas- Nada que no quieras-
-Vas a tomar tus medicinas- giro los ojos
-Estoy bien- choque con el sofá y el aprovecho mí distracción para acercarse y enrredar mí mano con la cuerda, rápidamente gire y me libere del agarre, al quedar detrás de el salte sobre su espalda y lleve mis manos por delante para así meter la cuchara a su boca, rápidamente con mí mano libre tape su nariz y al no poder respirar no le quedó otra opción que tragarse las medicinas
-¡Ah! ¡Yo gano!- baje de su espalda y empecé a saltar de la felicidad- Te gane Aleksi Ivanov- reí de la emoción. Gire sobre mis talones y al notar que saco su navaja del bolsillo borre mí sonrisa- ¿Que vas a..
Sin dejarme terminar de hablar me tomo por el cuello y con su dedo pulgar en mí mentón me obligó a levantar la cabeza, lo mire a los ojos totalmente confundida y al verlo sonreír y sentir la navaja sobre mí abdomen supe lo que haría