U N O.

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Han pasado 9 meses desde que regresé, he tratado de recuperar mi vida pero siento que todo se me fue arrebatado, incluso la oportunidad de expresar mis sentimientos.

Dejo la última caja y me sacudo las manos con el pantalón.

Mi departamento no se siente mío, y se me es imposible estar aquí y no recordar a mi ex prometido, el que se va a casar con mi amiga y que quizás estuvo aquí con ella.

Aún no entiendo bien que duele más, Que se haya comprometido de nuevo o que sea mi amiga la futura esposa.

Continuó con nuestros planes con otra persona y eso fue lo que más me dolió.

Dos mensajes en mi teléfono me hacen levantar la mirada.

Daniel:
Hoy tenemos que reunirnos con los abogados y el contador.
Yo solo quería continuar con tu sueño.

Mi sueño... Ahora mismo podría llamarle pesadilla.

—¿Segura que no quieres que te acompañe?— La voz de mi hermana pequeña me hace sonreír y niego, es lo único que me hace feliz y a la vez algo triste. Siempre fuimos las tres y lloré cuando me enteré que las dejé solas por 5 años, además ahora somos cuatro.

Aunque algo le tengo que agradecer a Daniel, no las dejó solas y todo lo de la cafetería que me correspondía se lo entregó a mi tía y hermana embarazada.

—No, está bien, espérame en la cafetería—  Le respondo, ella asiente.

Se me hace difícil no verla como mi pequeña hermana y que ahora por cosas de el universo técnicamente tenemos la misma edad, es madre y me perdí muchas cosas.

—Bueno, llámame si necesitas algo, iré por Abi a la guardería— Se acerca y toma mi dedo meñique con el suyo, es nuestra forma despedirnos, de darnos apoyo.

Salimos juntas de el departamento pero iremos a direcciones distintas.

Ahora tengo que ir a terminar con el papeleo de que la cafetería pase a mi nombre de nuevo, asegurarme que todo con respecto a las finanzas está bien.

Mi apartamento se vendió demasiado rápido, su historia casi me hace llorar, el se fue en el Blip, ella terminó su carrera teniéndolo a él siempre en su mente y cuando regresó, ella ya era toda una abogada aún enamorada de él y continuaron su vida amándose, como si no hubieran pasado esos cinco años.

Como me gustaría que esa hubiera sido mi historia.

Debería dejar de torturarme con eso, como me dijo Stella, mi "amiga"

Entiendo perfectamente tu dolor pero entiende que se te dió por muerta, pensamos que nunca volverías, ¿Y si no hubieran sido cinco años? ¿Díez? ¿Nunca? ¿Te gustaría que Daniel siguiera llorando? ¿Que no continuara con su vida? Es un pensamiento egoísta.

¿Es egoísta llorar al verlos felices juntos?, No quiero ser egoísta, pero entonces... ¿Qué es este dolor en el pecho?

Mi historia se repitió mil veces en el Blip, lo sé, no todos tuvimos un regreso feliz como el chico que se mudará aquí.

Mañana vendrán a recoger todo los de la mudanza, encontré un lindo apartamento, cerca de mi cafetería, más pequeño, para llenarlo de recuerdos nuevos y espero que no me atormenten los viejos.

—Por un momento pensé que no vendrías— Me saluda Daniel, mi corazón duele.

—¿Cómo perderme ver tu fea cara?— Sonríe, siempre tuvimos esa broma entre nosotros.

—¿Cómo estás?— Pregunta y yo solo levanto mis hombros.

—Bien, acabo de vender nu... mi departamento—El nudo en la garganta se hace presente, le digo llevando mis manos a los bolsillos y tocando algo que me recuerda que se lo tengo que entregar— ¿Y tú?.

Brooklyn Baby. || Bucky Barnes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora