Brooklyn Baby. || Bucky Barnes.

O C H O.

Otro mes, otra cita con mi psicólogo.
Todo bien.

—¡Buchy!— Abigail en mis brazos salta mirando hacia la puerta de la cafetería que acaba de abrirse.

—Mmm miren quien llegó, el cliente favorito— Sonríe Elizabeth— Prepararé el café— Me guiña y se va dejandome a su hija en brazos.

—¿Veo doble? ¿Una viene del pasado o la otra del futuro?— Habla sonriente mientras se acerca.

—Yo soy la que viene del pasado— Le digo mientras Abigail lo saluda feliz agitando su manita.

—¡Que casualidad! Yo también, ¿Te puedo invitar un café?— Me saca una sonrisa, no voy a decir que no extrañaba la suya.

—Las chicas invitan los cafés ahora.

—Me gustan más las tradiciones del pasado— Es imposible negarme y además porqué lo haría sí tengo tres días esperando que Bucky atraviese esa puerta, asiento y caminamos hacia la mesa que siempre solemos usar.

Cuando me desperté el ya había preparado café y se marchó rápidamente, disculpándose y dejando otra chaqueta.

Ahora que lo pienso, las empezaré a usar yo.

—¿Has notado que está mesa siempre está libre? Es como si solo esperara por nosostros— Aparta la silla para mí y para Abigail, aunque en el momento que me siento corre a ver dónde está su madre.

—Digamos que estas son las mesas que usan para leer— Digo, son tres debajo de la pequeña librería que tengo— A pesar de que todas pueden ser usadas para eso, prefieren dejarlas libres para que los que vayan a leer estén más cerca de los libros.

—Entonces estamos incumpliendo algo aquí— Dice y toma un libro.

—No es obligatorio— Le bajo el libro con el dedo y puedo ver sus ojos mirando fijamente— Aunque sí quieres hacerlo está bien, solo que ese libro... Puede que acabe con tu estabilidad emocional.

—No puede acabar con algo que no tengo— Bromea.

—Buena respuesta, ese es el espíritu— Le sonrío, siguiéndole la broma.

—¡Bucky! Que alegría tenerte por aquí— Eli aparece, Trae café y mis muffins. No debí decirle que a Bucky le gustaron.

Principalmente no debí hacerlos solo porque a Bucky le gustaron, bueno los hice para compartir con todos y mostrar mis nuevos dotes en la cocina.

—Elizabeth— La saluda, la Pequeña Abi me levanta los brazos para que yo la siente en mis piernas.

—Ay dime Eli por favor— Coloca todo en la mesa— Espero te gusten los muffins.

—De acuerdo, solo sí son los de Abigail— Dice y toma uno.

—¡Que casualidad! Los hizo Abigail— Dice y la sonrisa de Bucky se agranda.

—Entonces ya puedo decir que estan deliciosos— Ni siquiera lo ha probado.

—Tiene arananos— Dice Abigail hacia Bucky.

—Arándanos, mi pequeña saltamontes— Le digo y tocó su nariz haciendo que ría.

—Me encantan los arándanos— Le dice Bucky.

—Me imaginé— Le responde Eli y yo la miro, necesita callarse— Sí necesitas algo más solo llamenme.

Yo tomo uno de los muffins para darle un poco a Abigail que come feliz.

—Son los mejores muffins que he probado—Dice.

―Yo creo que lo dices para que yo no me sienta mal.