Brooklyn Baby. || Bucky Barnes.

O N C E.

El sonido del timbre de mi departamento me despertó, miro a mi lado y no hay rastros de Bucky pero escucho como se abre la puerta y eso me hace saltar de la cama.

—Oh, Bucky.— La voz de Elizabeth me hace hacer una mueca pero salgo de mi habitación.—Yo creo que...

—No te hagas ideas locas.— Le digo y ella me mira de arriba a abajo.

Bucky ya tiene puestos sus jeans y su camisa de nuevo pero lleva las pantuflas de lobo que le regalé anoche, Abi corre hacia mi, pero me escondo detrás de Bucky.

—Estoy resfriada no te quiero enfermar Abi.— La niña hace un puchero que me parte el corazón pero me lanza un beso a lo lejos mientras toma la mano de su madre.

—Desde mi punto de vista no se ven tan locas.— Me responde, Bucky la ayuda con las bolsas de compra.— La ultima vez que vine faltaban muchas cosas en el refri.— Sonríe.— Me pregunto cómo serán esas clases de cocina.

—Bastante entretenidas.— Le responde Bucky.— ¿Como te sientes?— Me pregunta a mi mientras lo sigo a la cocina.— Te prepare el desayuno o eso intenté.— Se ríe.

Regresamos a Eli que sigue en la puerta.

—Bueno sí estas resfriada me voy, solo vine a chequear sí el capitán Ri no había terminado con la poca salud mental que te quedaba y traerte algo para llenar tu alacena.

—Te pagaré.

—No hay necesidad.— Me mira.— Bucky fue lindo verte ya se te extraña en la cafetería.— Le dice a Bucky mientras carga a Abigail entre sus brazos.— Dile hasta luego a tu tía, lánzale un dulce beso.— La pequeña castaña entre sus brazos lanza un beso en mi dirección.

—¡Adio Buchy!— Se despide de Bucky haciendo que nos derritamos de amor.

—Nos vemos, disfruten su día.— Su mirada me dice cosas, cosas que me hacen sonrojar porque se ha malpensado todo, cuando se cierra la puerta miro a Bucky.

—Tu hermana cree...

—Si, no digas nada, después se lo aclaro.— Caminamos de regreso a la cocina.

—Será muy gracioso nuestro siguiente encuentro.— Suelta una sonrisa que me hace verlo por mas tiempo del que debería.

—Dame un segundo, iré al baño.— Huyo sonrojada a mi baño, debo cepillarme y hacer pipi.

Cuando regreso, Bucky me ha dejado un café en la isla de la cocina y me siento mientras lo veo acomodar todo en mi alacena.

—Te prepare un sandwich, tu hermana tenia razón, no había mucho en la despensa.— Comenta mientras yo le doy un sorbo al café.

—Sabes que los fideos instantáneos y yo somos uno solo.— Bromeo y el deja el plato frente a mi.

—Te prepararé algo de lo que aprendí en la clase pasada.— Me sonríe y continua guardando todo.— Voy a hacer que el acoso de la rubia valga la pena.

—Cierto, ¿Cómo fue si no estaba yo para protegerte?— Me burlo un poco y el suspira.— ¿Logró sacarte tu número de teléfono?— Pregunto mientras le doy un bocado al sandwich.

—Lo intentó, y también la camisa.— Nos reímos.— No se quiso ir de mi lado durante toda la clase, pobre Adrien no sabia que hacer, creo que hay preferencia de parte de la rubia.— Lo ultimo lo dice como sí lo dudara a lo que yo lo veo incrédula.

—No se sí asista a la siguiente clase.— Le digo y su cuerpo gira completamente.

—¿Que?, ni sueñes que me voy aarriesgar a ir solo de nuevo.