—¿Y desde ese momento no has hablado con ella? —preguntó Jeongyeon.
—Le mandé un mensaje, solo me dijo que lo mejor es que ya no nos volvamos a ver —la japonesa volvió a beber de la botella—. No sé qué hacer, estas semanas que han pasado desde que estoy sola, no he dejado de pensar en Dahyun.
—Ahí tienes tu respuesta.
—No es tan fácil, incluso si elijo a Dahyun eso significaría que perdería a Chaeyoung, mi mejor amiga— suspiró con frustración—, es mi alma gemela, cada vez que estoy con ella, me siento en calma, a veces no las pasábamos horas juntas sin tener que hablar y ella siempre ha estado para mí a pesar de todo. No puedo dejarla.
—¡Vaya! Estás en grandes problemas, sé que no quieres perder a ninguna, pero tarde o temprano lo harás, así que debes afrontarlo —Jeongyeon le dio una palmada en la espalda—. Si quieres lastimar a chaeyoung lo menos posible, debes hablar con ella.
—Lo sé, todo es mi culpa, tal vez aproveche ahora que el alcohol me ha dado valor para mandarles un mensaje.
—Es un poco arriesgado.
—No me importa —sacó su celular y lo colocó aún lado de ella—, terminaré con Chaeyoung, no merece esto, pero primero debes contarme tu historia.
—Lo mío no están dramático como lo tuyo.
Mina rio y le dio un golpe en el hombro —no importa, quiero oírlo.
—Hay una chica a la que le gustó, se llama Seulgi y está otra chica que me confunde, su nombre es Nayeon.
Mina asintió, para que Jeongyeon siguiera.
—Seulgi es muy atenta conmigo, se ve que si le interesó, pero está Nayeon que actúa como si le importa y al siguiente día la veo con una chica, tal vez solo me estoy imaginando esto y ella solo es amistosa, aunque sé que no lo es. Por ejemplo, hace un rato estábamos bailando juntas y cuando me di cuenta ella ya estaba con otra chica, realmente me molesta eso.
—¿Te gusta Nayeon?
—¡No! Solo que no me gusta tener esta sensación de confusión.
—Nayeon suena casi como yo, mi recomendación es que no le des tanta importancia y salgas con Seulgi si es que te gusta claro.
—Seulgi es linda, tal vez tengas razón, le doy demasiada relevancia, alguien que no hace eso por mí.
Jeongyeon tomó la botella de las manos de mina —¿Te la acabaste? Lo mucho que me costó robarla de abajo. Me debes una.—En este caso, la que me debería una serías tú, ya que esta es mi casa.
—Si esta es tu casa, llévame a tu habitación, porque me está dando sueño.
Ambas se pusieron de pie y Mina la guio a una habitación que tan pronto entraron, cerró con seguro.
—Soy tan mala bebedora, siempre me da sueño —confesó Jeongyeon, al mismo tiempo que se quitaba los zapatos—. Iré a tu baño a desmaquillarme.
La japonesa solo asintió y tomó su celular.
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Au twice
FanfictionSolo nueve estudiantes de arte experimentando el amor y sus imprevistos.