Capítulo 12

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FRUIT.

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Por: Maeda Ai

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.:: Capítulo 12 ::.

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Este fic contiene "TRÍO". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que no debe pasar más allá de la lectura.

Este capítulo contiene: LEMON, lenguaje obsceno . NO ES APTO para menores de 18 años.

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La vida en matrimonio tiene muchas ventajas; una de las favoritas de Ichigo. . .

""Despertar con Rukia a mi lado o entre mis brazos. . . y hundirme en ella.""

Pensaba el pelinaranja, después de, precisamente, clavar su verga en el dulce sexo de la ojivioleta, llenándola totalmente con una sola embestida. . . rápida, intensa y dura.

* Joder, sí !. *

Exclamó Kurosaki, deleitándose con el apretado interior de su ahora esposa. Sexo contra sexo, piel contra piel... era maravilloso.

Alzó la mirada, una sonrisa de satisfacción le adornó el rostro. Su mejor amigo también se disponía a disfrutar de los placeres del matrimonio. . . porque Rukia ahora es la esposa de ambos.

Recostados de lado sobre la cama, Ichigo penetraba a su esposa desde atrás; suave, pausado. No había prisas, ahora los tres vivían juntos y no había que separarse después de una noche de amor y pasión. Podía disponer de su enana en cualquier momento, cuando se le antojara, podía tomarla en cada habitación de la casa; tan solo necesitaba alzar el vestido o la falda, a veces incluso solo unas pequeñas bragas lo separaban del paraíso, así que tan solo hacía a un lado la prenda y clavaba su pene en el sexo femenino, suave y mojado, siempre listo y dispuesto para Renji y él.

Otras veces, despertaban y continuaban su historia de amor en donde la habían dejado antes de ser vencidos por el sueño. El primero que despertaba era el primero en hundir la verga en el suave y apretado sexo de Rukia.

Justo cómo en ese momento, en que Ichigo apenas abrió los ojos, lo primero que buscó fue a su enana, penetrándola instantes después, entrando y saliendo de ella con deliciosa lentitud, disfrutando de cada centímetro de suave piel que su pene acariciaba en el ir y venir.

Y para mejorar la situación, Abarai había despertado y no tardó en empujar su pene dentro de la dulce boquita de la pelinegra, quien estaba más que dispuesta a complacer a uno de sus esposos con una mamada mañanera, mientras el otro le hacía el amor en con un ritmo tranquilo y placentero.

* Ki, mo. . . chii !. *

Con los ojos cerrados, la pelinegra disfrutaba de la barra de carne dura; primero lamiendo toda la longitud mientras sus manos sostenían los testículos, amasándolos. Más luego su boquita se prendó de la punta, que lamió golosa y que ya no soltó, pues su lengua se enredó alrededor de la punta para luego succionar con frenesí, haciendo estremecer al pelirrojo.

* De, despacio, preciosa. . . no me iré a ningún lado, mmm !. *

Decía Renji, pero Rukia pareció no escucharlo; estaba demasiado concentrada en mimar aquel pene con su traviesa boquita.

Además, Ichigo se aferraba a sus suaves senos, mientras la embestía cada vez con mayor intensidad y rapidez.

La mujer estaba inmersa en una burbuja de placer, en la que solo importaban las dos vergas que la llenaban en ese momento. Y entre más rápido la penetraba Ichigo, más empeño ponía ella en la felación al pelirrojo.

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