Nuestro Último Aliento

Capítulo 1

Agnes

Me encontraba observando el atardecer desde una manga de una montaña era mi lugar favorito en todo el mundo, ver cómo el cielo es azul con nubes por todas partes y que poco a poco empiezen a aparecer colores diferentes como un anaranjado, un morado o rosado. Simplemente me encantaba, las nubes también toman un color oscuro pero hermoso. Cada vez que vengo y observó todo ello siento calma, una brisa de frío y calor al mismo tiempo lo cuál es cálido, para hacerlo mejor, ver cómo mi mellizo en su cuaderno manejaba el pincel, tenía una habilidad tan profesional de  mezclar colores y hacer arte.

Me agrada su compañía después de todo éramos hermanos pero más que eso era mi mejor amigo, era la única persona con la que contaba en todo, a parte de mis padres, me ayudaba con mis problemas, era muy paciente y atento conmigo, la verdad no encontraba las palabras para describirlo.

Para ser sincera no me interesa mucho la sociedad, ni aquellos que muchos consideran "amigos" ese término jamás ha dado conmigo, siempre he sido muy reservada, educada, gentil, tranquila y desconfiada. Las únicas personas con las que cuento en mi vida son mi mellizo Daniel y mis padres los cuales tienen una empresa bastante famosa, y si somos ricos, pero el dinero jamás me ha interesado ni un poco, tal vez para comprar libros o instrumentos, incluso a veces hago donaciones a orfanatos, hospitales y gente que de verdad lo necesitan, a mis padres jamás les ha molestado ello, al contrario, me apoyan incluso de vez en cuando me acompañan.

—Nes...¿puedo preguntarte algo? — me preguntó él

—Ya me preguntaste algo — bromeé

—Ja, ja, ja, muy graciosa

Solté una risa chiquita.

—Tu solo pregunta y yo respondo.

—Bien...¿estás segura que te quieres ir a estudiar a California?— pregunto mirándome fijamente.

Me quedé pensando la respuesta, la verdad siempre he querido conocer Francia en especial París pero digamos que en el tema de la universidad es algo complicado porque...no sabía ni que estudiar.

—Dani la verdad no sé que voy a estudiar aún...

—Hay Nes...debes pensar rápido en tres días nos vamos y tu ni sabes a que quieres dedicarte.

—Lo se, lo se...es complicado porque nada me llama la atención— le dije mientras cerraba los ojos

Estaba sintiendo una brisa cálida mientras sabia que él me estaba viendo con una expresión pensativa.

—Entonces...¿quieres que te la elija yo?

Lo mire con una expresión simple y él la entendió enseguida.

—Mmmm eso significa un si

Cuando aplicaba esa mirada significaba que eligiera por mí y sabía que no me iba arrepentir, en eso empezó a sonar el celular era una llamada entrante de mamá así que le contesté:

—Hola mamá — saludé.

—Hola hija, mira que está empezando hacer frío y sabes que te hace daño.

—Lo se ma, tengo una bufanda y mi saco, tranquila — dije mientras me los ponía.

—Total ya vamos para allá madre — dijo Dani.

—Bueno mis amores, con cuidado por favor.

—Ya vamos para allá ¿Papá ya llegó? — pregunté con calma.

—Si, por eso los llame para que venga necesitamos decirles algo un poco serio.

—No tardamos — dije.