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La voz de Taylor Swift  sonaba en el celular de Taehyung mientras hacía el desayuno para él y su novio.

Había estado tan concentrado escuchando la música, que no se percató cuando unos brazos se posaron alrededor de sus hombros y sintió un beso en su cabello.

— Buenos días, bonito, ¿Cómo dormiste? - le susurró Jungkook en el oído a su novio.

— Buenos días, cielo, dormí bien, espero que hayas descansado.

— Huele delicioso lo que preparaste, nunca me voy a cansar de decírtelo, eres un gran cocinero, no tengo duda de que un día serás un chefcito reconocido y todos amarán tu comida- elogió Jungkook bajando sus manos a la cintura de su novio, para dejar un par de caricias.

— De verdad espero algún día serlo, es mi más grande sueño, es por eso que me esfuerzo tanto en el restaurante, gracias por apoyarme, cariño no sabes cómo te lo agradezco.

— Siempre, mi amor, nada me hace más feliz que verte haciendo lo que amas .- decía mientras volteaba el cuerpo del pelirrojo y lo dejaba de frente a él.

— Te amo mucho.- dijo mirándolo a los ojos y lo besó suavemente en los labios.

Su desayuno transcurrió con normalidad, platicaron sobre sus pendientes del día y las actividades que tenían pensadas hacer los días siguientes.

— Estaba pensando en ir al supermercado después de comer, porque ya no nos quedan muchas cosas.- mencionó Taehyung mientras se levantaba de la mesa y dejaba sus platos en la cocina- ¿vendrás a almorzar o comerás en el trabajo?.

— Lo más seguro es que no venga, hoy tengo mucho trabajo y aún hay pinturas que debo terminar antes de la exposición de la próxima semana, pero si me hago un tiempo, yo te aviso, ¿de acuerdo?

— Está bien, me tengo que ir a vestir, ¿puedes encargarte de limpiar? se me hace algo tarde para el trabajo.

— Si, no te preocupes, yo limpio - dijo mientras tae ya subía la escaleras para vestirse.

Luego de tomar una ducha rápida, Taehyung decidió usar algo cómodo para ir al trabajo, no quería algo muy elaborado porque de igual forma tendría que cubrirlo con un delantal para entrar al cocina.

Por último arregló su cabello frente al espejo antes de salir de su habitación y bajar las escaleras para tomar sus llaves e irse al trabajo.

— Nos vemos luego, bonito, me avisas si vienes a comer, te amo, que tengas un buen día -se despidió mientras dejaba un suave beso sobre los labios del contrario, el cual estaba terminando de lavar los platos que habían usado.

— También te amo, yo te aviso, ¿de acuerdo? -contesto a la par que correspondía al beso, con un asentimiento el menor salió del departamento para dirigirse a su trabajo.

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Luego de que tae se fuera al trabajo, Jungkook se dedicó a hacer algo de aseo en el departamento, acomodar un par de cosas y limpiar el polvo de algunos estantes. Los horarios que tenía de trabajo no eran realmente estrictos, por ello no tenía mucha preocupación cuando de llegar a cierta hora se trataba, sin embargo cuando una exposición de arte se acercaba debía  ir todos los días para avanzar con sus pinturas.

Tenía una exposición de arte en la galería de su mejor amigo en una semana y debía terminar su pintura, que era a la que le había estado poniendo especial empeño, por ser la pieza central.

Subió hasta su habitación para tomar una ducha y despejar su mente de todo el estrés que le causaba cada muestra de arte, pues aunque era algo que disfrutaba mucho de realizar, el desgaste mental que conllevaba llevarlas acabo era algo que no podía evitarse.

The Last Breath | KookVkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora