En el desamor "Pruebas y Desafios" Temporada 2

🌘 Capitulo 4

Namjoon se encontraba mirando su reflejo en el espejo, cuestionandose porque no había podido sucumbir al amor de Jimin, si éste era un ser de piel pálida; cabello rubio cenizo, una ligera cojera y manos tan parecidas a la de un muñeco *chumbeque, el mismo que temía de niño cuando lo veía en la repisa de su recordada abuela, el rubio de baja estatura no era para nada el tipo de hombre que solía llamarle la atención y a pesar de ello Jimin se había metido en su cabeza aquella vez que tuvo dificultad para abrir la cerradura de la puerta de su nuevo hogar, entró de manera avasalladora, sin anuncios, ni permisos.

Mojó su cara con un poco de agua y apoyó ambas manos al costado del lavadero, suspiró acerbamente de tan solo cuestionarse ¿cómo había sido capaz de caer en esa trampa, en ese laberinto deslumbrante, sin siquiera percatarse de lo estúpidamente enamorado que estaba de Park Jimin? quien éste a su vez tenía novio, un novio qué a pesar de sus celos enfermizos y raro actuar era sin duda competente de volver al lado de Jimin sí es que en uno de estos días se lo proponía; pero… ¡no!  Namjoon no quería que eso pasara, dejar pasar un tiempo prudente, bajar la guardia, seria una perdida invaluable, esta era su gran oportunidad y no estaba dispuesto ni siquiera a dejar que Jungkook diera un paso.

— Vamos Namjoon, nunca has tenido objetivos imposibles, Jimin está vulnerable, sabes perfectamente que cuando una persona se encuentra en ese estado son fáciles de manipular. — se dijo mirándose en el espejo, para luego volver a mojar su rostro frenéticamente.

— Es tuyo, es tu Mochi, ¡ve por el!.— habló con naturalidad ínterin se secaba con delicadeza para luego rociar perfume sobre su cuello y espalda.

Caminando hacia el estacionamiento, le hizo recordar aquella vez que ayudó a Jungkook a cargar las cosas de la mudanza, él no había dicho nada, pero aquel día tuvieron su primera discusión.

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Recuerdos de Namjoon;

— Sé cuáles son tus intenciones… — dijo Jungkook con voz molesta, claramente no le gustaba el tipo, ni mucho menos su ayuda repentina. — … vi como lo observabas y no soy un imbécil.

Namjoon dio una sonrisa socarrona, él no tenía ninguna intención, sólo estaba siendo amable, pero no podía negar que Jimin su nuevo vecino era una joya distinta pero exquisita.

Entonces… no dijo nada, se limitó solo a sonreír y al llegar a la entrada donde las cosas se hallaban dio un suspiro largo, tratando de encontrar las palabras adecuadas para responderle a la persona que desde ¡ya! le parecía desquiciado y patético.

— Lo he observado de la misma manera que hice contigo a la hora que entraste al departamento, lo he observado de la misma manera que observas algo nuevo y  novedoso. — respondió sin ánimos de discutir aún sabiendo que Jungkook utilizó un tono dispuesto a ello.

— No mientas, quiero que sepas que es mío y nos vamos a casar.

— ¡¿En serio?! Pues no te creo… ¿Qué edad tienes? ¿Dieciséis, diecisiete? — respondió burlón.

— ¡Ya lo verás! — de pronto le tiró un lado  del colchón. — viniste a ayudarme, ¡hazlo!!!

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Actualidad,

Un ser inmortal no es capaz de amar y sí lo hace es condenado a cadena perpetua a sufrir por la pérdida de aquel sentimiento llamado "AMOR"

Jimin se sentía como uno, capaz de entregar su existencia a un solo ser y no precisamente a alguien que calzara a la perfección con la sociedad, para cuando Namjoon fue por primera vez a visitarlo éste sintió que de alguna manera hacia lo incorrecto ya que muchas de las discusiones con el menor fueron a causa del de hoyuelos encantadores, el que con atenciones y preocupación pretendía ocupar un lugar que ya tenía propietario aunque esa palabra no estuviera bien empleada para referirse a una persona.