En el desamor "Pruebas y Desafios" Temporada 2

🌘Capitulo 11

Recuperar una relación que terminó, pero que tenía futuro, y en la cual los sentimientos siguen latentes no es tarea fácil. Sin embargo, vale la pena hacer un esfuerzo si está en ambos la convicción de volver. Lo más importante es la seguridad de que se trata de verdadero amor y no de un capricho.

¡Te quiero de vuelta!

Jungkook,

No quise ir o tal vez sí, pero no podía, fue difícil evitar no encontrarme con él porque todo mi ser si quería, pero me obligaba a recordar todo el daño que nos habíamos causado, porque sí, fue culpa de ambos, ahora lo he comprendido, o quiero verlo así, yo hice que pensara muchas cosas, lo descuidé, le hice creer que alguien más me interesaba y él simplemente se alejó, lo entregué en bandeja de plata a quien rondaba nuestras vidas y lo culpé, lo culpé por engañarme cuando realmente ya no estábamos juntos, debí escucharlo, quería escucharlo pero no podía, no debía escuchar porque pensaba que me había traicionado.

— ¿Estás aquí? — Ella me ha rogado, quiere una vida conmigo, me ha pedido un tiempo, tiempo que va usar para enamorarme, le he dicho que no quiero, mi corazón le pertenece a alguien, no hay otra persona que quiera más en vida que no sea él, quiero que sea él, pero no es posible, aunque quiera volver a su vida él no me recuerda.

— Más o menos.

— He visto una tienda, una de cosas medias antiguas, ¿me acompañas? Quiero ver que puedo comprar. —Le digo que sí, hace un mes que salimos, hace un mes que estoy intentado olvidarme de Jimin, él tiene una nueva vida, lejos de mí y yo debo respetarla, por algo me ha olvidado, sin duda ya no me quería en ella, así que hago el esfuerzo por rehacer mi vida con alguien que profesa amarme.

— Si es lo que quieres vamos.— ella suele hacerme reír, me cuenta chistes y por un momento olvido mis sentimientos de soledad. —No es cierto, ese no era un pez.

—Sí lo era, nadaba y decía blue blue.

— Los peces no hablan. — reíamos y al entrar a la tienda ella abrió la boca muy grande de la sorpresa que se dio al ver tantas cosas de su agrado, el que atendía nos da la bienvenida y eso nos hace sentirnos cómodos y a gusto. — ¿Te gusta?

— Siii, me encanta. — Continuamos hablando y por ratos reíamos, ella encontró un cofre al que no soltó en ningún momento y yo unos libros que creí podía intentar en leer.

— Sí quieres ese, puedes llevarlo te lo obsequio. — Le ofrecí el cofre que claramente le gustaba, después de obtener una respuesta positiva nos acercamos a cancelar. — Llevaremos esto. — Puse el cofre y los libros en el mostrador, alcé la mirada mientras sacaba mi billetera y lo vi, después de tres meses volví a ver a Jimin, pero no puede, definitivamente me rehusó, no puede trabajar.

— ¿Por qué no estás estudiando? No deberías trabajar, te dije que no necesitabas trabajar. — al darme cuenta de la estupidez que dije no se donde meterme, ¿cómo remediarlo? estoy muerto de nervios y molesto, lo único que quiero es que ella se caye y salir de aquí, Jimin toma las cosas puedo notar su nerviosismo él me hace una pregunta, es la misma que ella formula pero es su voz chillona la que me aturde, mi molestia se ha incrementado apagando todo ruido y cualquier otro escenario, él no debería estar trabajando, pero lo hace, continúa con su labor de manera nerviosa, claro que lo está, lo sé porque no puede contar ¿acaso ya me recuerda? — Hablaremos luego. — Le digo a Jimin en tono molesto pero mi acompañante cree que se lo he dicho a ella y no deja de hablar a pesar de ello. — Veinte, diez, dos, cuatro y cinco, treinta y cinco. — Hago el pago, tomo las cosas en mis manos y salgo lo más pronto posible, atrás mio la que parece o juega a ser mi novia, me sobrepasa y se para frente a mí.