Tom & Jerry| MewGulf

8° Final

A la mañana siguiente, ambos deben regresar a su país así que regresan en horarios diferentes. Pero ambos tristes. Ya no habrán más noches románticas, no más toques, caricias, todo eso duró las dos horas de una noche. Luego debían volver a jugar sus roles de comprometidos ejemplares. O bueno, en el caso de Gulf, este aún no le muestra el anillo a su futura esposa. Ni siquiera la ha convertido en su prometida. La verdad es que una parte de él quiere, pero una parte no. Al único a quién quiere desposar es a Mew. Pero, ambos son hombres y van de regreso a Tailandia, dónde solo se puede soñar algo por igual.

Todo sin contar....,

¡QUE AYER ALGUIEN SUBIÓ UNA FOTO DEL GALARDONADO MEW DÁNDOSE UN BESO CON OTRO CHICO! Uno desconocido, para nada famoso, un singular plebeyo. ¿Quién es ese chico?

🐱

Una Semana Después

Ambos hombres candidatos a futura presidencia están reunidos, hombro a hombro, en dos sillas plásticas, frente el escritorio del presidente actual. Estos actúan como los mismos Tom & Jerry, cruzados de brazos, mirando todos los lares excepto ellos mismos. No se quieren ver ni en pintura. El presidente actual tiene ambos codos asentados sobre el escritorio, prestando esforzada atención, analizandolos. Infla los mofletes para mirarlos de lado a lado. Escaneando ese berrinche infantil.

-Espejos.- Endereza la espalda chasqueando dos dedos a su lateral. Todo un rey. Sus sirvientes: hombre y mujer, corren desde las esquinas de la habitación. Estos vestidos en negro como guardaespaldas geniales y sacan de las mangas (sí, sus mangas) justo bajo las muñecas, dos espejos céntricos. Se inclinan frente los chicos para reflejarlos en los espejos.

-¡Ugh!

-¡Ew!

Tales vampiros dramatizan clicks involuntarios en los ojos, agrietan dientes, bombean de adelante a atrás sus cabezas abriéndose de brazos y, eventualmente, terminan enderezando sus espaldas y mirándose. Se espantan también al mirarse y miran al presidente.

-A sus lugares, gracias. - Dice el hombre más maduro en la habitación. Ante esa madurez notoria, los de adelante se avergüenzan carraspeando las gargantas y mirándolo apenados.

-Sí, presidente. - Retroceden guardando los espejos devuelta a sus mangas. Gulf se le queda viendo a la secretaria, confundido.

-¿Son familia de Mary Poppins? - Pregunta, fuera del tema, señalándola.

-¡Ustedes dos se han desaparecido durante una semana! - El presidente azota sus manos en el escritorio. Mew y Gulf pegan un pequeño brinco nerviosos. -Sus mánagers cancelaron los proyectos, eventos, ¡¿Les parece eso algo ideal?! ¡No! Tú, si fuiste infiel, solo deberias pedir disculpas y que no lo harás otra vez. ¡Y tú, si no tienes nada que ver, debes seguir subiendo contenido a las redes! ¿Apoco no quieren ser conocidos?

Al viejito le tiemblan los mofletes al finalizar de gritar. Los mira tal cuál un cachorro. No puede entender a los jóvenes hoy en día. Quieren una cosa luego no la quieren. Lo que les parece difícil, para otros habían cosas peores antes. ¿Cómo entenderlos?

-Sí queremos, es solo que...., _ Gulf comienza. Mira de reojos nervioso a Mew. El pelinegro también lo hace. Ambos extrañándose pese la rabia en el corazón del moreno. Traga grueso y prosigue en nombre de Gulf:

-Pasaron muchas cosas. Estamos agotados, eso es todo. - Finaliza.

-Huh. Están agotados dicen, agotados, entonces no sé cómo estarán cuando uno de ustedes se siente dónde estoy ahora. - Ríe fuerte. Riéndose por las elocuencias en su cabeza. Prefiere reír para no llorar su situación actual.