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mientras se ven fijamente a los ojos Ismael expresa: —-"A veces cuando todo está mal, es una señal de que las cosas marcharán bien"---…

— Laila, ¿alguna vez has asistido a sesiones psicológicas?– preguntó Ismael.

—sí, emm…
me remitieron a un psiquiátrico,  en  determinado tiempo estuve encerrada para no hacerme daño a mi misma; sin embargo, en vez de ayudarme las cosas estaban empeorando, así que un día, solo  decidí escapar e iniciar mi propia vida ayudándome sola.  Fue difícil salir de ese lugar, pero no imposible.— 

A lo que él le respondió:

–mi querida Laila, ¿consideras tú que la cura te resultó peor que la enfermedad?—

—¡Efectivamente!— Afirmó ella.

–Los ejercicios que hicimos dieron resultado, por ahora los manejaremos de esta forma, será algo temporal mientras encontramos una mejor solución.
finaliza ismael preguntando. —¿Entendido? —

–¡Sí, claro!-- responde ella con expresión de alivio.

–-Ahora, veamos la película– dice Ismael.

—Hoy quiero ver gigantes de acero contigo– dice Laila emocionada.

Al finalizar, la noche ella se quedó dormida recostada en su pecho mientras él acariciaba su cabello. Había un cielo estrellado, la luz de la luna se iluminaba a través del reflejo de la ventana.

Transcurrió la noche y este par de jóvenes estuvieron juntos hasta la alborada. Él cuidó su sueño, ella se sintió segura entre sus brazos; este chico  realmente le transmitía seguridad.  Al girar su cuerpo de medio lado y estirar su brazo del otro lado,  la cama ya estaba vacía.

Laila.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora