Regresé emocionada a contarle que los medicamentos estaban funcionando y las cosas irreales ya no las veía. Él solía salir por las tardes así que esperé ansiosa a que regresara, tomé mi dosis de la tarde y me quedé dormida esperando; pero, más nunca volvió y entonces entendí aquel momento confuso en el que me dijo:
"siempre he estado contigo pero nunca a tu lado".
Recordé que siempre me dejó presente que su existencia siempre estuvo en mis manos. fue así como descubrí que mi mayor miedo se basaba en mi desconocida realidad.

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Laila.
Short StoryLos deseos o miedos más grandes de la mente pueden ser representados de diversas maneras: fantasías, deseos, obsesiones y en algunos casos puede llegar mucho más ah fondo pero ¿Cómo se puede mostrar la representación del deseo de Laila siendo una c...