Sabor pastel - Denji y Lectora

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-"Al menos déjame darte un regalo antes de que te vayas, hija mía" tu padre mencionó sentado viendo como estabas a punto de cruzar la puerta

-"Ya te he dicho que no es necesario que me des nada, no quiero deberte nada" respondiste enseguida

-"Sé que tienes un buen corazón, y que crees que lo que hago son cosas horribles, pero de todas formas siempre amé a mi familia" dijo juntando sus manos "Te daré la opción de que salves a alguien, mientras aún estes aquí, para que entiendas lo mucho que me importas"

Te mantuviste en silencio observandolo un momento.

-"Ese niño, el que el abuelo piensa que puede cobrarle la deuda de su maldito padre que se suicidó, has que lo dejen en paz" le apuntaste y hablaste con firmeza

-"Ten en cuenta que es una deuda muy grande, y es dinero que tendré perdido para siempre, además de que es muy probable que tu abuelo me lo termine cobrando por esto..." suspiró "Pero cumpliré mi palabra contigo, lo dejaré en paz"

-"...Gracias" asentiste "Adiós papá, saluda a mi hermano de mi parte, hace tiempo no lo veo" mencionaste para finalmente irte de aquel sitio

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Había pasado ya un mes desde que te fuiste de tu hogar, realmente no pensabas que te iban a dejar ir tan fácil, pero te sorprendió notar que no tenías a nadie vigilandote o algo parecido.

Parece que si son buenos para mantener su palabra con la familia... Es lo único que no puedo reprocharles, la lealtad entre sus miembros.

Pensaste algo aliviada.

Era un día normal, ya había caído la noche, y era momento de sacar la basura, mientras estabas en eso, te pusiste alerta al oír algunos crujidos en aquel lugar.

Te acercarste con cuidado al sitio de donde provenía el sonido, siendo este un pequeño callejón, en la oscuridad no podías llegar a ver nada, por lo que tomaste tu celular para poder iluminar el lugar. 

En un principio pensaste que podían llegar a ser ratas, pero que sorpresa te llevaste al ver a un niño entre bolsas de basura y acurrucado junto a un animal, ambos comiendo un trozo de pan escondidos, y sumamente sucios.

Se asustaron al ver la luz, el niño se aferró más al animal y fue cuando oiste el sonido de una motosierra, y viste bien a la criatura, que te diste cuenta de que no era un animal cualquiera.

Pero pudiste saber enseguida, que no era malo, por como se puso delante del pequeño con intención de protegerlo, a pesar de lo débil que se veía. 

-"Oh no... Ven pequeño, tranquilos, no les haré daño" extendiste tu mano hacía ellos con cuidado "Están heridos?"

Ambos te miraron con cierta confusión por tu actitud, pero no tardaron en tomar confianza y acercarse a ti con cuidado.

Debería llevarlos a algún sitio en donde puedan cuidarlos... Tendrá padres el niño? Me preguntó que les pasó...

Pensaste mientras tomaste la mano del menor con cuidado.

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-"A qué se refieren con que no pueden hacer nada?!" Dijiste al hombre que te atendió golpeando la mesa de su escritorio

-"No se ponga de esa forma, está fuera de nuestro alcance su situación, carece de padres y no podemos enviarlo a ningún hogar ya que actualmente se encuentran repletos. Además... ese animal que tiene no es normal y no lo aceptarán"

-"O sea que, me está diciendo que ese niño, y su mascota" apuntaste a ambos que estaban sentados fuera de la sala esperando "Tienen que seguir viviendo en la calle y eso le parece bien?!"

-"No puedo hacer nada al respecto y gritarme no le va a ayudar en nada... Aunque por otro lado si está dispuesta puede cuidarlo usted hasta que le encontremos un hogar, aunque dudo que quiera eso ya que los que encuentran a niños normalmente no quieren hacerse cargo de-"

-"Puede hacer eso? No voy a dejar a ese niño en la calle" dijiste de golpe interrumpiendolo

-"...Tendrá que hacer basante papeleo porque necesitamos saber que se encuentra en condiciones de..."

-"Seguro, cuánto me tomaría? Mientras podría quedarse en este lugar a forma de espera?" Preguntaste

-"Por supuesto, tomará entre una y dos semanas y puede quedarse en el establecimiento el niño mientras se decide si es apta o no para tenerlo bajo su custodia"

-"Me parece bien, qué necesito traer?" Ladeaste la cabeza

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Te tomó una semana poder completar todo el papeleo que era necesario para ser legalmente el guardian de ese pequeño.

Cuando lo volviste a ver, te enfadaste mucho con el sitio, ya que se encontraba incluso en peor estado que antes.

Su excusa fue "hay demasiados niños aquí, no podemos estar al tanto de todos".

-"Bueno niño, espero que nos llevemos bien" me extendiste la mano "Cómo se llaman?"

-"...Denji... y él es Pochita" mencionó suave tomando tu mano

-"Un gusto, Denji, Pochita, yo soy (T/n), y seré su guardiana por ahora" sonreiste "Quieren ir a desayunar algo?"

-"Podemos?"

Casi te partió el alma esa pregunta.

-"Claro, qué quieren?"

-"...Pastel" sonrió mordiendo levemente su dedo

-"Pastel será"