(PAUSADA)
━ ❝ 𝙸 𝚆𝙰𝚂 𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃
𝚃𝙾 𝙼𝙴𝙴𝚃 𝚈𝙾𝚄 ❞
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Luan pasaba todo su tiempo
metida en libros, sin prestar
mucha atención a quienes
la rodeaban.
...
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EL DESAYUNO ERA probablemente la parte favorita del día para Luan, porque usualmente estaba sola; pero habían días, como hoy, en los que estaba rodeada por algunos de sus amigos.
Tres son multitud.
Y frente a ella estaban Evan, Barty y Regulus haciendo bastantes preguntas sobre diferentes temas escolares, los tres tratando de entender distintos temas de clases y ella tratando de responder todo con coherencia y amabilidad.
—Me sorprende que tú estés aquí, Reggie —ella le dijo—. Pensé que preferías estudiar por tus propios medios.
—Extraña estudiar con Pandora —Barty respondió por él, luego añadió—: Él me lo dijo.
Regulus rodó los ojos. —¿Está mal extrañar a mi mejor amiga?
Luan sonrió. —No, es normal. Es bueno saber que tienes sentimientos.
Regulus volvió a rodar los ojos, con diversión esta vez.
Luan apoyó su cara en una de sus muñecas mientras le explicaba, por enésima vez, las consecuencias de una poción multijugos mal hecha a Barty. Él rascaba su cabeza con desesperación mientras repasaba su mirada por los libros.
—Muy bien, Barty —ella lo llamó, él apenas levantó la mirada—. Haremos esto: yo prepararé un método para que tú puedas estudiar, tomando en cuenta tu nula habilidad para concentrarte. Te daré asesorías si es necesario, ¿está bien?
Barty asintió energéticamente. —Me estás salvando la vida.
Ella sonrió. —Sí, sí. Lo que sea.
—¿Qué quieres a cambio?
Regulus le lanzó una mirada de reojo, igual que Evan. No sabían a dónde iba, pero podía ser muy malo o demasiado malo.
—¿Qué quieres decir?
Barty frunció el ceño. —¿No es así cómo funciona? Tú me ayudas y luego recibes algo a cambio —explica—. Siempre piden algo a cambio.
—Barty, no —Luan murmuró—. Somos amigos, se supone que nos ayudamos sin esperar nada a cambio.
Barty no sabía lo que era tener amigos.
Tenía a Regulus y Evan, pero Regulus siempre estaba en sus asuntos y Evan... bueno, era Evan.
Tener a Luan era diferente, era como ser golpeado por una ola de amabilidad disfrazada con ironía, sarcasmo y ocasionales ofensas leves, pero al final de todo, seguía siendo amabilidad.
Barty miró a otro lado, sus mejillas rojas de vergüenza. —Lo siento, es que no es muy común que la gente sea tan amable conmigo, ¿sabes?
Evan le dió un leve empujón. —Siempre estaremos aquí —él le recordó, señalándose a él mismo y a Regulus.
