Capítulo #4

888 62 4
                                    

Tocaban la puerta con insistencia, revisé la hora, eran las 7:00 de la mañana, aún en pijama me dirigí a la entrada, abrí la puerta y vaya sorpresa, Aaron estaba frente a mi, con una enorme sonrisa en su rostro.
¿Qué hace el aquí? Lo mas gracioso esque sigue en pijama, unos pants azul marino y una playera blanca que resalta sus músculos, sus pantunflas eran muy simples, de color negras.

-¿Qué quieres? -pregunté tallándome los ojos.

-Me dijiste que tenías que levantarte temprano -dijo en tono burlón.

-Con temprano me refería a las 9:00 de la mañana -dije aún dormida.

-No importa -rió -anda y bañate -dijo entrando a la cocina -yo te hago de comer.

Mi cuerpo automáticamente obedeció a las palabras de Aaron, fui al cuarto de baño, mientras el agua se regulaba me quitaba la ropa.
Entré a la lluvia artificial, me pusé shampoo, enjaboné mi cuerpo y después me enjuagué.

Salí del pequeño cuarto al cual se le conoce como baño.
De mi armario tomé una falda blanca de flores blancas con manchitas rosas, las cuales estaban acompañadas de una enredadera verde, una blusa de manga corta cuello V color negra, unos tacones del mismo color de la prenda antes mencionada, un collar de oro con la medallita del logo de la marca "chanel" y por último una bolsa negra de la misma marca.
El maquillaje fue muy sencillo, labial rosa y el peinado fue cuestión de hacerme una coleta alta.
Como trabajo en una casa de modas siempre tengo que ir presentable ya que mi jefa es algo apática y quisquillosa.

Salí de mi habitación -un cuarto que constaba de pocos muebles, una cama, armario y un pequeño escritorio, las paredes de mi pieza son color blancas con rosas rojas pintadas en ellas y los muebles de madera color negra, no tenía mucho de especial- caminé hacia la cocina donde estaba mi vecino preparando un omelette, la mesa para dos personas que estaba en esa parte de mi departamento estaba limpia, dos platos, con dos vaso y unas margaritas en medio.

-Ya estoy lista -dije con una sonrisa en mi rostro por lo que mis ojos veían en este momento.

-Te ves muy bien -dijo Aaron -el desayuno estaba listo.

Sirvió un omelette en cada plato y jugo de naranja en los vasos de cristal.

-¿Por qué te tomaste la molestida de hacer esto? -dije para después darle un trago al jugo.

-No lo se -rió.

-¿Acaso no tienes nada que hacer? -reí.

-De hecho... -alargó -No, no tengo nada que hacer -rió.

Era un buen chico, me empezaba a caer bien.
Terminamos nuestro desayuno y salimos del departamento para que me llevará al trabajo.
Era irónico, el me despierta para estar lista y el no lo esta, si, me refiero a la pijama.
Llegué a la casa de modas, me despedí y entré al gran lugar.
Era un edificio de 13 pisos, la infraestructura era asombrosa, muy moderno y a la vez contemporáneo.

-Pero que temprano has llegado -dijo mi jefa mientras daba pequeños golpes al suelo con su zapato.

My NeighborDonde viven las historias. Descúbrelo ahora