My Neighbor

Capítulo #7

Desde la noche en la que Aaron y yo nos besamos no hemos hablado para nada, por mi parte, hubiera hecho el intento de hablarle, pero soy muy orgullosa para ello, en todos estos días solo un mensaje me ha llegado de él, el cual es para mantenerme informada de la fiesta que su amigo realizará, la cual será mañana, lo cual me tiene un tanto emocionada, ya que sería mi primera cita dentro de tanto tiempo, suena increíble, pero es la realidad. Este día lo tengo planeado para mi sola, tal vez en compañía de algún libro o tal vez de alguna película que sea de mi agrado, aún no decido cual de las dos opciones elegir, ya que la literatura y cinematografía son dos ámbitos del arte que me encantan, tal vez no elegí ninguna de las dos carreras ya que mis padres no las aprobaban, es por eso que elegí diseño, una carrera profesional con la cual conseguí un buen trabajo en el cual la paga es excelente para mi. Me levanto de mi lecho con la intención de estar en la bañera por un largo tiempo. Abro la llave y vierto un poco de jabón para crear las burbujas que tanto me relajan. Mientras la tina se llena voy a la cocina por una copa de vino, ya con el cristal en mi mano me dirijo al baño, pero antes conecto mi iPod a la grabadora para escuchar un poco de música, ahora si voy al cuarto de baño, me quito la ropa y entro junto a mi copa de vino a la tina que se encuentra frente a mi visión. Las burbujas cubrían por completo mi piel, mi cabello recogido en un moño estaba un poco húmedo y mis labios igual, gracias al vino tinto que estaba degustando.

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El día había llegado, ayer estaba emocionada, ahora lo estoy mucho mas, como dije, es la primera cita que he tenido después de tanto tiempo, eso explica mi emoción y el nerviosismo que crece poco a poco dentro de mi. Sigo sin poder escoger que ponerme, tal vez escoja un vestido negro que está por encima de la rodilla, sin mangas, de la cintura al busto está ajustado y de la cintura para abajo está un poco suelto, con detalles plateados, es hermosos pero también tengo un vestido dorado, a la altura de la rodilla, mangas cortas y con escote en la parte trasera, el cual llega a la cintura, me decido por el negro, se ve formal y casual a la vez, es perfecto. El maquillaje, constará de sombras ahumadas y los labios serán pintados con gloss transparente, colores que quedarán perfectos con mi piel blanca, un poco aperlada.

"En un momento llego a la puerta de tu casa" era un mensaje de Aaron.

Unos golpes se escuchan en la puerta de mi departamento, tomo mi bolso y voy hacia el rectángulo de madera, al abrirla me encuentro con un Aaron muy apuesto, con un pantalón negro de vestir, una camisa blanca y zapatos de vestir del mismo color del pantalón, sumamente atractivo, podría comérmelo a besos en este preciso instante, tocar cada centímetro de su cuerpo, pero inmediatamente quito esos pensamientos de mi mente, la cual no deja de pensar que le haría, o mejor dicho que no le haría a éste. Él me mira boquiabierto, con un cierto brillo en sus ojos, lo cual no me sonroja de inmediato, nunca me había visto así, pasa su mano por su cabello y sus labios comienzan a articular palabra.

-Te ves hermosa ¿nos vamos? -dijo entrelazando mi brazo con el suyo, yo respondí moviendo mi cabeza de arriba a abajo.

Nos subimos a su auto y él emprendió el viaje al hogar en donde vive su amigo. Un silencio predomina en el auto, y no es un silencio incómodo al contrario es reconfortante, me siento de alguna forma protegida y segura a su lado, el me mira de soslayo y sonríe, trazando una perfecta curva en su rostro.

-¿Qué te parece un poco de música? -dijo encendiendo la radio la cual se encontraba apagada.

-Claro -asentí, el sonrió.

No logro reconocer la canción, pero la melodía es agradable, la canción comienza a inundar completamente el automóvil, yo solo tarareo la música ya que no la conozco. Mis manos palmean mis muslos al ritmo de la música que inunda mi alrededor. Los labios de Aaron se mueven haciendo que la letra de la pieza salga de su boca.

-Sabes, amo esta canción -dijo yo reí, después volvió a lo suyo, a cantar -I,m a loser baby, so why don,t you kill me -cantó tratando de imitar al cantante.

El camino transcurrió entre risas, bromas y canciones. Se sentía genial estar con el y con la inmensidad de la noche rodeando el automóvil en el que íbamos, las luces de la cuidad iluminaban todo Nueva York, se veía precioso y puede que suene muy tonto pero, es mas precioso con el a mi lado, puede que lo conozca de hace muy poco tiempo, pero lo siento tan cercano que no puedo creer que es, por así decirlo, un desconocido y si lo es, estoy dispuesta a conocerlo como nadie mas lo ha hecho. El vehículo aparcó frente a una casa la cual era de ladrillo, con una puerta y tres ventanas decorándola, se veía acogedora, al bajarnos del auto la música de la fiesta inundaba el vecindario, era música de los 90's algo que decía que la fiesta sería increíble, ya que a mi me encanta la música de aquella década, tal vez porque crecí con ella. Aaron entrelazó mi mano con la suya para después darle un apretón, yo lo miré con una sonrisa en el rostro. Al llegar a la puerta un chico de cabello rubio, el cual tenía una musculatura increíble, además tenía unos ojos verdes preciosos y sus labios estaban perfectamente delineados, su mandíbula estaba tensa, al ver a Aaron sonrió cálidamente.

-Aaron ¿Quién es ella? -dijo con una sonrisa coqueta dirigiéndose a mi, no pude sentirme un poquito deseada y a la vez sonrojada.

-Se llama ____ -luego se dirigió a mi, aún seguíamos agarrados de la mano -Él es Phil, un viejo amigo.

-Mucho gusto linda -dijo para después guiñarme un ojo.

-Phil, necesitamos hielo, ¿podrías? eres el anfitrión -dijo una chica a las espaldas del rubio, al ver a Aaron le dedicó una sonrisa, no pude evitar sentir una punzada de celos en la boca del estómago ¿por qué? porque la chica era linda su cabello castaño caía en ondas sobre sus hombros, sus piernas eran largas, lo cual la hacía alta, piel avellana además tenía unos ojos hermosos, marrones, pero con un brillo especial en ellos, su cuerpo era el de una modelo de Victoría's Secret no podía evitar pensar en que pasaría si a ella le gustase Aaron y que el también guste de ella.

-_____ ella es Laura -dijo Aaron sacándome de mis proundos pensamientos.

-Mucho gusto -dije, la chica me sonrió ampliamente, se veía buena persona.

-Aaron ¿me la podrías prestar un momento? para que conozca a las chicas -dijo Laura.

-Oh, adelante -dijo soltando mi mano.

Laura y yo nos movíamos con facilidad entre la gente que se encontraba por toda la casa, unos bailando, otros tomando y otros mas fumando, esto si que era una fiesta, hace mucho que no venía a una de estas.

-Adoro tu vestido -dijo la castaña, yo le sonreí.

-Muchas gracias -dije.

-Mira ahí están, son geniales, tienes que conocerlas, te van a caer muy bien -dijo la chica jalando de mi brazo hacia un sofá en el que habían dos chicas sentadas, conversando.

Llegamos al sofá, el cual era de color beige y con un estampado algo extraño, era lindo y parecía lucir cómodo.

-Chicas, ella es _____ venía con Aaron -dijo la chica un tanto emocionada.

-¿Es en serio? -contestó emocionada una chica de cabello rizado, el cual era castaño, sus ojos eran color cafés, sus piernas no eran tan largas, era bajita, delgada, se veía muy agradable, o al menos eso parecía, era muy bonita, su voz me decía que era de armas tomar ¿por qué? no lo se, algo en mi interior me lo dice -soy Karla.

-No lo puedo creer -dijo la segunda, la cual sostenía una vaso con alguna bebida en su mano derecha, su cabellera estaba a la altura de sus hombros, una melena castaña y ondulada, parecía que su cabello fuese sacado de algún comercial de tratamientos para éste, su piel era avellana, ojos marrones, los cuales tenían unas largas pestañas éstas lucían increíbles, sus labios estaban pintados en un color rosa, el superior mas delgado que el inferior, su estatura era promedio, por fin una de mi estatura, ella era también era delgada -yo soy Jane, mucho gusto, pero procede a afirmar lo que ha dicho Laura ¿es eso verdad?

-Bueno si, verás soy su vecina...-en eso fui interrumpida por la chica de piernas largas, ósea Laura.

-Además, venían agarrados de la mano -dijo a punto de explotar ¿por qué tanto alboroto?