Capítulo #6

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________ P.O.V.

-Sal de aquí -dije sorprendida mientras me cubría con mis manos, después le lancé un cojín.

Aaron salió con su cara roja cual tomate de mi habitación.
Me pusé unos shorts negros y una blusa de manga corta color hueso.
Me daba pena salir y cenar con el, es mejor no tocar el tema, o bueno eso creo.

Aaron estaba sentado en la silla frente a la mesa, tenía su cabeza apoyada en sus manos, creo que no lo hizó intencionalmente.

-Aaron -dije posando mi mano sobre su hombro para que se girara, levantó la vista y me senté frente a el.

-Disculpa no fue mi intención, entré y no sabía donde estabas y...

-No pasa nada, mejor no toquemos el tema -dije interrumpiendolo, después le sonreí.

-Gracias -sonrió -¿Quieres pizza? -dijo frotando sus manos.

-Claro, tengo mucha hambre -dije dando unas palmadas en mi estómago.

De la barra tomó la caja de pizza y la pusó en la mesa, yo tomé las latas de cerveza y el refresco.

-¿Cerveza o refresco? -pregunté.

-Cerveza -dijo con la boca llena.

Tomé un vaso -al cual le pusé hielos- y la cerveza, dejé las cosas al lado de Aaron. Yo decidí tomar refresco.
Me senté a la mesa y me concentré en cenar.

-¿Qué tal te fue? -dijo Aaron rompiendo el silencio.

-Pues como simpre, normal -dije para después darle una mordida a mi rebanada de pepperoni.

-Que bueno -contestó.

-¿A ti? -pregunté.

-Bien -contestó sin importancia.

-Me alegro -dije con una sonrisa en mi rostro.

-_____ -dijo alargando mi nombre.

-¿Qué pasa? -contesté.

-El fin de semana un amigo hará una fiesta, no tengo con quien ir...

-¿Quieres que valla contigo? -lo interrumpí.

-Si -rió.

-Claro, no tengo nada que hacer -dije sonriendo.

-Tengo una idea -dijo con una sonrisa divertida.

Se paró de mi asiento, caminó hacia la repisa donde estaba el modular, encendió el aparato y comenzó a sonar A little death - The neighbourhood, caminó de regreso a mi, tomó mi mano y me llevó al living.
Sus manos estaban sujetas a las mías, poco a poco comenzaba a moverse al ritmo de la canción, yo solo reí, sinceramente no soy tan buena bailarina así que mis pies se movían de un lado al otro con torpeza.

-No se bailar -dije riendo.

-Vamos yo se que puedes -dijo sonriendo.

Me apegó a su anatomía y me movía al ritmo de la canción, izquierda a derecha, esa era la trayectoria que seguíamos.
Mientras me movía a su paso mi respiración se agitaba, temía que se diera cuenta. Río. ¡Wow! Éste hombre si que sabe poner a una mujer nerviosa.
Mi mirada estaba atenta a mis pies, levanté mi cabeza y me topé con su mirar.
Sus ojos azules estaban enfocados en mi ser, escudriñando cada gesticulación que hacia, mi mirada paró en sus labios. ¡Sus labios! El inferior mas grueso que el superior, rosados, tenía unas inmensas ganas de saborearlos.
Hormonas locas, esto es tan perfecto, es decir, estar tan cerca de su anatomía, poder examinar cada facción de el.
No aguante. Mis manos fueron a parar en sus mejillas, el me sujetó con fuerza de la cintura, nos besamos, con lujuria y deseo.
No nos podíamos separar, me alzó y yo enredé mis piernas en su cintura, sus manos me sostenían de los glúteos, poco a poco avanzaba al sofá, me tiró y se posó sobre mi, aún sin despegar nuestros labios.

Nos separamos, sonreí apenada, el respondió mi gesto. Se separó y comenzó a hablar.

-Disculpa me dejé llevar -dijo mientras se rascaba la nuca.

-Si, si -tartamudeé -Fue mi culpa, perdón.

Nos despedimos, salió de mi departamento y me dejó sola frente a la puerta, sin poder creer lo que ha pasado.
Todo por mis estúpidos impulsos.

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