Capítulo 25: Un último adiós

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*Créditos de la imagen: athanatosora en Tumblr*

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Cuando Deku cerró los ojos, el entorno a su alrededor cambió. Estaba en su cama, y escuchó a que alguien tocaba la puerta.

Izuku, ven. Tienes que desayunar. -decía Inko, ella estaba viva-.

Midoriya abrió sus ojos hasta donde pudo, después de tanto tiempo volvió a escuchar la voz de la mujer que lo crió y amó. Así que con mucha prisa se vistió con el uniforme de la UA y bajó las escaleras. Su cuarto era igual a como lo recordaba, decorado en todos lados con la merch de All Might y al llegar al comedor, se detuvo por unos momentos.

Estaba viendo a su madre Inko y a su padre Hisashi comiendo a gusto, juntos. Podía ser algo normal, pero se trataba de Izuku. La felicidad interna al estar de nuevo con su familia reunida era inconmensurable.

— Izuku, ¿estás bien? Tienes que comer para ser un héroe. -preguntó Hisashi algo extrañado por la actitud de su hijo-.

El chico rompió su estado de sorpresa y se sentó a comer. Era sopa de miso con arroz para el desayuno. El peliverde estaba feliz, se sentía tranquilo por primera vez en mucho tiempo.

Cuando terminó de comer, se levantó para recoger sus cosas y salir a la UA. Pero, en su pecho sintió una pulsación anormal, casi un golpe interno que le hizo poner la mano en el origen del dolor donde sentía.

Cuando Izuku salió del condominio, comenzó a caminar lento. El dolor en el pecho le pasaba factura. Aunque, su concentración se interrumpió al sentir una mano en su hombro.

— Oe, Izuku. Te acompaño a la escuela. -Hisashi había hecho acto de presencia-.

— Otou-san. -el chico avanzaría al lado de su papá-.

Ahora el dolor se vino en la cabeza, el peliverde apresuró el paso. Esto preocupó a su padre. Hizo que se desviaran al parque que estaba cerca de casa. Hisashi obligó a su hijo a descansar en una banca, luego fue a una expendedora por algo de tomar.

— Toma, hijo. -Hisashi le acercó una bebida a su unigénito-.

— Arigato. -decía Izuku mientras seguía tomándose la cabeza-.

— Izuku, si te sientes mal, puedo llevarte en mi espalda a casa. -Hisashi se agachó para ser el transporte de su hijo-.

— Descuida, en casa sería igual. -dijo con algo de molestia el shonen-.

— Bueno... No es por ser entrometido, pero ¿qué tal estás con tus novias? -preguntó Hisashi sin filtros y eso hizo que Midoriya escupiera la bebida-.





























Izu-kun...





























— Escuché que me llamaban... -el pecoso estaba confundido-.

— Pues no, pero entonces cuéntame... -Hisashi se sentó al lado de su hijo en la banca del parque-.

Izuku puso sus codos en sus piernas, sus manos entrelazadas y las posó sobre su barbilla. Le era muy extraño el lugar, donde caían hojas de cerezo y volaban con el viento.

—Otou-san, ¿por qué los veo a ustedes ahora? ¿Y por qué me preguntas precisamente eso? -preguntó Deku mientras veía al frente-.

— ¿Así que quieres saberlo? -preguntó Hisashi mientras veía al frente también pero con una sonrisa-.

Nuestro Héroe, tomo final III: Rising (Izuku x Ochako x Yui)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora