Tokyo estalló, hubo muerte y destrucción en la que los héroes difícilmente se repondrían. Un joven, entre las sombras, se daría la tarea de rescatar a su país, sus amigos, su maestro y los amores de su vida del mal que representan Tomura Shigaraki y...
— VAMOS A JUGAR. -una masa gigante se había estrellado en un edificio que estaba frente a Izuku-.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Cr: @ HEXAMENDLE en Twitter)
— ¿Muscular? -Izuku había reconocido a esa masa, era rubio, estaba forrado de músculos y le faltaba el ojo izquierdo-.
— Yo te conozco... Es difícil olvidarte, ¿ERES TÚ, VERDAD? -Muscular estaba con una sonrisa psicópata muy grande-.
El villano rubio con esteroides estaba acomodándose en su posición para ver con su ojo bueno y asegurarse que era él, pero la capucha verde oscura lo impedía. Izuku se encontraba en un edificio frente a donde estaba Muscular.
— Quería encontrarte de nuevo, Midoriya. Golpear débiles es aburrido cuando sabes que no hacen ni cosquillas. -estaba preparándose para saltar hacia Deku-.
El joven encapuchado no decía nada, ya tenía un plan para contraatacar al recibir la próxima señal de peligro inminente.
— ¿Sabes? Si quiero pelear contigo, no es por venganza ni por algo noble. Me importa tres hectáreas de mierda eso, simplemente quiero sentirme realizado causando terror. También tengo emociones, soy humano, ¿me entiendes? -Muscular estaba poniéndose un ojo de vidrio en esa cuenca vacía-.
Izuku seguía sin decir nada, se había puesto en pose de pelea y estaba listo para pelear primero sin quirk.
— Después de esa pelea contigo, ya nada fue lo mismo, así que diviérteme. -Muscular finalmente atacó con un gran salto-.
El edificio donde estaba Izuku terminó totalmente destruido, el peliverde había saltado para esquivar la embestida.
— LUCHA CON TODO Y NO MUERAS, MIDORIYA. -Muscular estaba extasiado al sentir que lucharía hasta morir-.
Muscular volvió a saltar, aunque esta vez hacia el cielo, Izuku tuvo la necesidad de usar los látigos para evadirlo, pero el rubio le impedía moverse porque cortó con la mano la liana.
— ¿Sabes? Creo que en unos momentos necesitarás de mí. ¿Crees poder controlarlo? -una voz conocida por Deku sonó en su cabeza-.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
