La cama junto a Navarro se siente fría de pronto cuando Tyler se levanta para responder a la llamada con una voz ronca y somnolienta. El defensivo sale de la habitación para evitar despertarlo, pero él no puede volver a dormir sin tener su calor rodeándolo, así que solo se gira hacia el techo sin tener ganas de levantarse. Está utilizando una sudadera larga que le pertenece al defensivo porque la noche anterior había quedado tan exhausto que no tuvo ánimos de usar nada más. Sabe que tienen el partido de pro bowl y pronto tendrán que prepararse para ir al estadio, pero en ese momento solo quiere seguir durmiendo. Tyler regresa, lo sabe porque la puerta se abre de nuevo y está a punto de pedirle que vuelva a acostarse junto a él, pero el 46 parece tener otros planes. Lucas aún no despierta del todo cuando siente el cálido aliento de Rivera acariciando la parte interna de sus muslos segundos antes de que sus labios comiencen a depositar besos suaves provocando que la piel se le erice por completo.
-¿Tyler? -pregunta mientras sale del sueño-, ¿qué haces? ¿Qué...?
Las palabras de quedan atoradas en su garganta cuando el 46 lame la punta de su miembro enviando una corriente por su espina dorsal. Su mente deja de funcionar bien y se queda en blanco porque lo único que puede pensar es en lo bien que se siente la boca de Tyler succionando su pene mientras mantiene un ritmo constante. Lucas lleva la mano hasta el cabello del defensivo sujetándolo con fuerza mientras mueve sus caderas al mismo ritmo sin dejar de susurrar Tyler como si de tratara de una oración. Su cuerpo entero tiembla en espasmos de placer que ni siquiera sabía que podía llegar a sentir. No pasa mucho antes de que comience a gemir con más fuerza, sus músculos tensándose buscando el orgasmo, pero al mismo tiempo deseando poder aplazar esa sensación durante más tiempo. Las sensaciones que lo invaden son demasiado para poder soportar. El calor de su boca, la maestría con la que su lengua se mueve por toda la extensión sin dejar ni un solo espacio libre. Y Lucas puede sentir el final cerca, así que intenta apartar al defensivo que no parece muy dispuesto a alejarse.
-Tyler, basta -murmura entre jadeos-. Voy a...
El calor de Rivera se aleja de su miembro, pero no lo suficiente. Tyler levanta la cabeza solo para decir:
-Hazlo, dulzura. Quiero que lo hagas en mi boca.
El cerebro de Lucas se apaga por completo con esas palabras y tan pronto la experta lengua del 46 vuelve a tocarlo, el mariscal termina inevitablemente en un orgasmo como ningún otro que lo hace temblar de pies a cabeza mientras gime el nombre Tyler una y otra vez hasta quedarse desecho y sin fuerzas contra el colchón. Apenas logra ver al maldito 46 a través de una mirada nublada y la forma en que limpia las comisuras de sus labios con esa sonrisa fanfarrona lo habría provocado para llamarlo bruto, pero en ese momento nada en su cuerpo responde.
-¿Necesitas ayuda para llegar a la ducha, dulzura? -pregunta con tono burlón.
-Me parece que tú eres el que necesita ayuda -responde señalando el bulto que resalta en su pantalón.
-Suena tentador, pero si no nos damos prisa vamos a llegar tarde y dudo que quieras tener a todos preguntándose por qué.
-Tienes razón -exhala y se pone de pie.
Aunque Tyler pensó que Lucas iba a seguirlo hacia el baño, en realidad lo que el mariscal hace es empujarlo para que caiga sentado contra el colchón y de inmediato se sube sobre sus piernas, pasándole los brazos alrededor del cuello.
-Lu, tenemos que apurarnos -dice sin mucha convicción cuando Navarro comienza a besarlo y después se mueve hacia su cuello-. Lu...
-¿No quieres esto? -le pregunta con esa voz seductora sobre sus labios mientras se mueve sobre él frotándose contra el miembro ya erecto haciéndolo jadear-. ¿No me deseas? ¿No deseas estar dentro de mí, Tyler? ¿Mmm?
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Tiempo Fuera [Secuela Medio Tiempo]
Teen FictionLucas y Tyler, en lados opuestos dentro del campo. El mejor dúo de la NFL enfrentándose. Dentro y fuera del campo, hay mucho que merece ser contado.