Lost Omega |Larry Stylinson|

Capítulo 12

Estaba entrando en celo, y estaba por tener un maldito ataque de pánico.

¿Qué se supone que iba a hacer?

Su pecho se oprimía y no podía reconocer si era su ansiedad o su lobo dando los indicios de su estúpido celo.

No estaba en su mundo, no podía ir a una farmacia y pedir supresores para celo ya que estaba convencido que no existían.

En este lugar no había alfas u omegas, y podía confirmar que ni siquiera pueden reconocer su aroma que ahora debe de ser muy empalagoso, y todo por la expresión de Louis, el como lo seguía mirando algo consternado, sin notar los matices agrios por el pánico que estaba sintiendo. No sabía si su expresión era por la cara que había puesto, o por su estado físico, con una ligera capa de sudor perlandole la frente y los ligeros escalofríos que su cuerpo mostraba.

Y luego su lobo, quien rasguñaba su pecho anunciando que pronto iba a salir, nublando sus sentidos y exigiendo alivio.

Si tenía suerte y podía controlarlo, tenía 3 días antes de entrar en celo. Por ahora sentía los indicos de éste, y si ahora se sentía tan cansado y adolorido, no quería imaginarse cuando esté pasando de verdad por su celo.

Tenía 3 días para saber que hacer.

🐺🐺🐺

Estaba preocupado.

No estaba contando el tiempo, pero aseguraba que al menos Harry llevaba encerrado en el baño al menos 30 minutos, lo único que escuchaba era el agua de la bañera cayendo, al igual que suaves sollozos.

Mordía su pulgar con preocupación. Estaba tan absorto en lo que pasaba con el chico rizado, tanto que Niall lo notó y le preguntó si era mejor retirarse. Louis solo asintió, sin dejar de apartar la mirada de la puerta del baño.

Niall se despidió y le dijo que cualquier cosa le contactara.

No sabia que hacer, no sabía si debía acercarse y tocar la puerta para preguntar si estaba bien, o si tenía que esperar hasta que el saliera.

Pasados unos minutos notó como el fuego de la fogata estaba algo baja, así que se apresuró a colocar más leña. Mientras lo hacía, escuchó como la puerta del baño era abierta. Dejando ver a un Harry con sus rizos húmedos, envuelto en ropa de pijama y su rostro decaído, su nariz estaba roja, al igual que sus mejillas y ojos.

Se puso de pie y se apresuró a llegar hasta el chico, tomándolo de sus mejillas con delicadeza, a pesar de su estado, puso sentir su piel caliente. Su fiebre había aumentado.

–Hey, ¿Estás bien?– Harry sollozó y dos lágrimas escurrieron desde sus ojos.

–Lo siento.– susurró, dejando escapar más de sus lágrimas.

–¿Porqué te disculpas?– trató de limpiar sus lagrimas, pero estas seguían cayendo.–Harry, hey, mírame porfavor

El se negó.

–Lo siento, lo siento, lo siento.– continuó disculpándose.

Entre cada disculpa pronunciada, el nudo en su garganta se hacia más pesado, le estaba doliendo de sobremanera verlo en este estado. Y su cuerpo estaba temblando, no sabiendo identificarlo si era por escalofríos o por sus sollozos, sin embargo actuó de inmediato, condujo a Harry hasta el sofá, donde ambos se sentaron y Louis se encargó de cubrirlo con una cobija y abrazarlo contra su cuerpo, esperando así que pudiera tranquilizarse y esperar lo necesario para que puede hablar con el de lo que estaba pasando.

Harry se tomó un tiempo en tranquilizarse. Daba largas y suaves caricias en su espalda cada que un sollozo se atoraba y en su garganta y lo parecía ahogar. También parecía querer fundirse en su piel, ya que cada poco tiempo se aferraba más a él y se refugiaba más en su cuerpo, lo sentía restregar su húmedo rostro en su pecho, pareciendo encontrar consuelo.

Quería hablar, quería preguntar el motivo de su estado, que le contara que es lo que lo mantiene tan asustado o que tenga la necesidad de disculparse, pero simplemente sus palabras no salen de su boca, un nudo en su garganta se forma al siquiera intentar formular una palabra.

Cuando pareció encontar algo de agallas para hablar, el cuerpo de Harry comenzó a aflojarse. Y sin darse cuenta de que mientras se la pasaba deliberando en su mente, Harry cayó dormido en sus brazos.

Podía sentir su piel tibia quemar sobre la suya, el sudor seguía perlandole la frente y unas partes de su cuello. Lo sentía temblar sobre su cuerpo y su rostro se encontraba completamente rojo por su llanto.

Se veía fatal, vulnerable y débil.

Estaba tan preocupado por el que su mente no podía trabajar correctamente.

Así que antes de tomar cualquier decisión, lo tomó entre sus brazos, -sus rizos cayendo sobre su rostro mientras soltaba suaves resoplidos-, y se dirigió a su habitación.

Lo dejo con delicadeza sobre las frazadas, arropandolo un poco y asegurándose en dejar la ventana un poco abierta para que entrara algo de aire.

Acarició sus rizos, definiendo cada facción con sus ojos, desde sus cejas hasta su barbilla, desde sus delicados hombros hasta sus suaves manos.

A pesar de sus ojos hinchados por el llanto y sus mejillas y nariz roja, y una ojeras que comenzaban a marcarse, Harry deslumbra una belleza inigualable.

Se sentía un estúpido, porque no sabía que le estaba haciendo sentir este muchacho y tenía miedo de descubrirlo, el querer de verdad a alguien, ¿Estaba preparando?

Acercó su rostro al contrario, acercando su nariz a la de Harry y acariciarla en un pequeño beso esquimal, se arrastró hasta un costado y dejó un casto beso sobre su pómulo. Sus labios quemaron al estar en contacto con su piel.

Se apartó con delicadeza y se retiró de la habitación dejándo una pequeña abertura.

Tomó su teléfono que se encontraba sobre la ensimera de la cocina y marcó al número de su hermana.

Tres tonos después, escucho la voz de Lottie al otro lado de la línea.

–Hola, Lou.

–Lottie, ¿Puedes venir?.– mordisqueo su labio inferior, pensando si era buena idea decirle lo que pasaba por teléfono.– Es urgente

–¿Pasó algo?– preguntó la chica, escuchó movimiento por la otra línea, suponiendo a su hermana buscando sus cosas.

–Es sobre Harry, no sé encuentra bien.– giró sobre sus talones, dirigiendo de inmediato su mirada a su habitación. Por la pequeña abertura podía ver el pequeño ceño fruncido de Harry.

–Estoy en camino.– y sin más, la línea se cortó.

Louis se dirigió al sofá a esperar a su hermana.

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holaaaaa, ahora si no tardé mucho

si, se que es cortito, pero espero hacer el siguiente más largo. Mi idea principal era que en este capítulo Louis ya sepa sobre la verdad de Harry, pero mis dedos escribieron otra cosa.

pero les prometo que ya el siguiente es el bueno, se descubrirá la verdad.

en fin, voten y comenten que les pareció.

nos leemos pronto

les ama, Kay