∙:˚☆ミ ࣪ hechizame!
( selección argentina 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰 )
𝗼𝗼. en donde antonella es convocada cómo kinesióloga de la selección argentina para qatar y al viajar se reencuentra con alguien que solo una vez vió, pero trajo todo tipo de sentimiento...
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HACE CUATRO AÑOS:
Antonella.
Ir a la mañana a la secundaria nunca parecía buena idea, y más si era julio y pleno invierno. Literalmente me estaba helando, hasta seguro tenía un moco congelado en una fosa nasal y yo ni cuenta.
Otra vez había discutido con mi mamá ayer y eso había implicado que me niegue otra vez a subir a su camioneta para que me trajera al colegio. Ni siquiera lo necesitaba, conocía cómo tomarme el colectivo y dónde bajar porque lo había hecho cientos de veces y no me molestaba. Pero ahora en pleno invierno, siete de la mañana sentada sola en la parada y dónde no había nadie en la calle, pensé un poco en por qué me negué pero bueno, era mejor que escucharla hablar o que al llegar al colegio tuviera que entrar conmigo adentro para que todos la saluden y le digan lo lindo que le quedaba tal cosa que tuviera puesto.
Miré al rededor confirmando nuevamente que no había nadie y moví mis pies que colgaban sobre el banco de la parada, eso que yo era bastante alta pero era más alto el banco. Suspiré y me negué a la idea de sacar el celular para entretenerme con algo, pero sinceramente era algo peligroso. Se escuchó un ruido de pasos acelerados viniendo hacia donde yo estaba y me puse en alerta viendo a mi izquierda, donde un chico se colocó al lado de la parada cerca mio. Miró a sus costados y después me miró a mi, desvié mi mirada hacia otro lado.
─ Disculpa, ¿Me podes decir la hora? ─ dijo, agarrando las correas de su mochila.
Ya con la pregunta cagué.
Miré nerviosamente hacia todos lados y tragué sin saber que hacer. Bueno, me podrían estar por robar y si no me robaban me mataban, que linda mañana a plena oscuridad de invierno. Él pareció notar mí nerviosismo y rió, solo pude ver sus dientes más blancos y brillantes que mi futuro teniendo el apellido Suar.
─ No te voy a robar, tranqui. Solo quiero saber porque dejé mi celu cargando y creo que llego tarde ─ se ve que había notado la manera en la que lo miré, o más específicamente a su ropa.
No iba a juzgarlo por su ropa, claramente que no, pero parecía un chico bastante humilde y tranquilo, capaz que era su fachada para chorearme andá a saber. Yo asenti y fue inteligente en no sacar el celular, solo levanté la manga de mi campera y miré la hora en mí reloj. Pero claramente también cagué porque no sabía leer la hora sin los números, solo lo tenía para hacer facha.
─ Que hija de... ─ susurré demasiado bajo para que no me escuchara, ya que básicamente no había nadie en la calle y era todo silencio, además me miraba fijamente para que le responda ─ Las siete y cinco.
No sabía cómo me las ingenié pero lo hice, pude descifrar la hora y se la dije. Si me robaba que me robe el reloj nomás, total ni usarlo sabía.
Él asintió agradeciendo mientras volvía a sonreír, yo desvié mí mirada otra vez hacia otro lado sin intención de volver a hablar. Aparte eran las siete de la mañana dios mio que nadie me hable, hace diez minutos me desperté.