Capítulo Ⅸ

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Una fiel sombra...

La enfermera apenas miró a San cuando le entregó el dinero exacto por el cuidado de Wooyoung. Además de ciertos chequeos para supervisar el cuerpo de Wooyoung debido a los constantes abusos en la escuela.

HongJoong había ayudado mucho, y estaba feliz con eso, pero él aún no era profesional y San preferiría conocer a ciencia cierta el estado de su amigo.

Aún faltaba mucha cantidad para su madre, sin embargo, había comenzado a abonar un poco, para asegurarles a los doctores que el tratamiento si iba a ser posible. San estuvo un rato con WooYoung ese día, evitando todo lo posible el tema del dinero. Si WooYoung se llegó a molestar por eso, no lo hizo notar.

Pero WooYoung sabía que algo había pasado, ya que los enfermeros se mostraban más amigables y eficientes en su tratamiento. Y San se veía tan relajado, la lineas de sus hombros ya no estaban desplomados hacia adelante por el cansancio, a diferencia del día anterior. Tal vez el azabache creía que era bueno ocultando sus emociones, pero se le olvidaba a menudo que WooYoung estaba con él día tras día, siguiéndolo cómo una fiel sombra.

WooYoung no era tonto, cómo a la gente le gustaba creer. Ni mucho menos ingenuo.

Apreciaba las cosas buenas, pero no por eso no iba a cuestionar de dónde venían. WooYoung mordió varias veces el lado interno de su labio cada vez que San cambiaba de tema con respecto al pago de su madre y de él. Lo dejó pasar de momento, no estaba molesto; estaba curioso. Pero dejaría de insistir si a San le incomodaba tanto.

Estar acostado todo el día en esa cama incómoda y el olor a alcohol y desinfectante ya lo estaba mareando. Quería irse. 

Entrando la tarde, el horario de visitas se terminó. San se despidió con una mirada dividida entre la culpa y algo parecido a la emoción. WooYoung forzó una sonrisa y se despidió.

Apenas la puerta se cerró con un suave click. WooYoung frunció el entrecejo y se acomodó en la incómoda almohada y cerró sus ojos con frustración. No estaba molesto pero sin duda odiaba cuando San lo dejaba de lado.

Sabía que no era de mucha ayuda ahora. Pero aún podía escuchar y apoyar a San de diferentes maneras.

Suspiró profundamente y pensó que estaba siendo infantil.

Estaba bien que San no le contará todo lo que pasaba en su vida.

Pero ese ligero pinchazo en su pecho lo hacía resoplar.

Hubo un movimiento detrás de la puerta que lo sobresalto. Abrió sus ojos y observó la puerta con intensidad, esperando que su mejor amigo apareciera y le diría de dónde saco el dinero y como lo obtuvo. Claramente eso no pasó. 

En cambio, entró una enfermera a revisarlo y verificar que todo estuviera bien. WooYoung trato de suprimir la decepción pero no fue lo suficientemente bueno, ya que la mujer le mandó una mirada condescendiente.  Tratando de ocultar su vergüenza giró su rostro a otro lado mientras la enfermera revoloteaba a su alrededor.

Pero aún su mente volvía a San.

Sabía que había algo.

Y también presentía que cuando se enterará de todo, no estaría feliz.

Solo...

Esperaba de todo corazón que San no le esté dando las gracias a nadie.

"Somos sombras en un lugar donde aparentamos ser luz"

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⏰ Última actualización: Mar 04 ⏰

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𝐒𝐀𝐕𝐄 𝐔𝐒 {𝚆𝚘𝚘𝚂𝚊𝚗𝙷𝚠𝚊}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora