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Ya habían pasado algunas semanas desde aquel incidente, no volví a saber más del chico y Steff se la pasó insistiendo como una loca para que le contara lo que había pasado con Liam. Pero preferí simplemente olvidarlo y hacer como que nada paso, total él no era importante.

*Notificación x 100

- Victoria, apaga ese celular que seguro ya mismo entra el doc y nuevamente te va a llamar la atención.- dice Steff mientras sacaba el libro de fisiología y sus plumones de colores.

- Si, siempre olvido hacerlo.

Le di una pequeña ojeada, para saber quién carajos me escribía con tanta insistencia. Habían 25 mensajes de un solo chat, era Kai, un pretendiente que se la pasaba toxiqueándome 24/7. Esto me había olvidado mencionarles, hace ya algunos meses conocí a un chico que era de mi pueblito pero ahora se encontraba viviendo en otra ciudad y desde que respondí a su "Hola" en messenger no ha parado de mensajearme a diario, y eso no es lo que más me molesta si no que se la pasa celándome cómo si fuéramos novios cuando le llevo diciendo que no quiero absolutamente nada con él. Y una de las cosas que más odio es ser controlada por alguien, terminé poniendo en modo avión a mi celular y empecé a sacar mis apuntes y el libro de fisiología, hasta eso el doc entró con su blanca sonrisa al salón.

Luego de la entretenida clase de Fisiología, activé nuevamente los datos en mi celular y como lo pensé los mensajes seguían apareciendo en mi barra de notificaciones. Tenía que poner punto final a esto.

*Chat Kai

- Hola, ¿Pasa algo? - respondí.

- Oye, que bestia me respondes dos días después, un día después. Ya para eso mejor respóndeme el hola para 2023, de una vez.

¿Askiusmi?

- Dale a petición tuya te responderé en el 2023.

- Es obvio que es broma,no.

- Entonces no estés de tóxico. Que si no respondo es porque estoy ocupada.

- Desde hace dos semanas no me respondes.

- He pasado ocupada pues.

- Seguramente estando con otro.

¿Cómo lo supo? No mentira

- Ese es muy mi problema.

- Ah vale, está bien.

- Es que wey hasta donde se tú y yo no somos nada, soy libre y puedo hacer de mi vida lo que yo quiera y con quién yo quiera. Ni mis padres me están controlando de esa forma. Así que ponle pausa a tus hormonas va.

*Visteada

Hasta ahí llego mi conversación, y por ese visto creo que será la última. Sinceramente no me sentía nada mal por todo lo dura que fuí, es más hasta creo que pude poner punto final a tanta toxicidad, me estaba asfixiando.

Guarde mi celular en la mochila y me dirigí al bloque de salud mental, mi próxima clase era de Embriología. Vi rápidamente la hora, estaba a nada de llegar tarde así que acelere mi paso, sin embargo la suerte el día de hoy no estaba de mi lado, choque bruscamente con un chico en el pasillo.

- Ey, lo siento. ¿Estás bien? - dijo desesperado, no era para menos estaba arrodillada en el piso con mi rodilla sangrando y mis lentes fuera de lugar.

Espera yo a esa voz la he escuchado antes. ¡No me puedes estar haciendo esto destino! ¡No hoy!

Alce la mirada para comprobar si mi pensamiento estaba en lo cierto, y si ahí estaba el chico de ojos verde arbolito, Liam.

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