Liam y yo quedamos como buenos amigos, han pasado días desde que le rompí su corazón y no me arrepiento porque al parecer ya conoció a alguien más. Yo continuaré con mi vida, sobre todo mi carrera que es lo principal en este momento, estoy justo en semana de exámenes así que el estrés se ha vuelto mi compañía.
Mañana es uno de mis exámenes más terroríficos, Embriología es una de las materias que te harán sufrir como nunca, pero no estoy dispuesta a no pasar la materia. He dado miles de leídas al libro, de repente me doy ciertos descansos para responder mensajes y bueno sin darme cuenta ya son las 2 de la mañana y bien dice: Mejor sabio bien dormido, que burro amanecido.
Al día siguiente, mientras tomaba café veía estados en Instagram y la historia de Liam relucía en la página principal, la curiosidad me invadió y abrí la historia, era una foto en la cama con su nueva conquista. Vaya, que rápido me superó. Le di corazoncito, para luego salir en dirección a la facu a darlo todo en mi exámen.
Al llegar apague mi celular y espere a que me llamarán de acuerdo a la lista, recé en mi pensamiento y ya luego escuché: Victoria Sanmartín.
Me senté en mi lugar, estaba temblando de miedo y mis manos sudaban demasiado, necesitaba pasar para poder irme tranquila a mi pueblito. Era prácticamente mi último exámen, así que era la única materia que faltaba ser APROBADA.
Luego de 30 min, salí del aula con mi clave según yo no me fue mal pero aún así el miedo no me soltaba. Tenía que esperar hasta el medio día para saber las respuestas correctas, mientras tanto me fui a sentar en unas banquetas para pensar en todo y en nada a la vez.El tiempo se pasaba demasiado lento, ya solo faltaban 10 min, en eso llegó Liam a sentarse a mi lado.
- Sin preocuparse señorita, ya vas a ver qué te fue bien. - se sienta y me sonríe.
- Si, esperemos. - suspiré y me recosté en la mesita.
- Ví tu corazoncito en mi historia, pero no es nada serio. - alcé la mirada y lo noté nervioso.
- Ah bueno, creo que me iré ya a ver si publicaron la clave de respuestas. Cuídate si. - me levanté enseguida y caminé hacia el edificio de salud mental.
Al llegar la muchedumbre en el pasillo era asfixiante, al parecer en la cartelera estaba publicada la clave. Nerviosa tome una foto y me senté en las sillas del pasillo para verificar.
Y al terminar de revisar, me di cuenta que solo me había equivocado en 3 preguntas de 20, saque 17 puntos y estaba más que aprobada la materia. Llore, llore de la felicidad y no dude en llamar a mis padres para contarles la noticia.
Dormida, así me encontraba en el bus de regreso a mi pueblito, eran 8 largas horas y no me quedaba más que dormir. El hecho de aprobar un semestre más, era una señal de que estaba en el camino correcto y que no debía por nada del mundo rendirme. Al llegar a casa, el primero en recibirme fue mi perro y luego abracé a toda mi familia, sin duda me encontraba en mi lugar seguro.
Las vacaciones en casa no eran del todo lindas, me la pasaba arreglando el desorden de mis hermanos y de cocinera, extrañaba la U y mi vida de foránea.
¡Espera!
Yo extrañando mi vida de foránea, no lo puedo creer. Aún recuerdo, mi primera semana en la ciudad sola en 4 paredes, lloraba diario y me la pasaba preguntándome si es lo que realmente quería y ahora estoy deseando que las vacaciones se acaben pronto para regresar. He madurado y mucho, siento que esta etapa no debería saltarsela ningún joven universitario, es lo que necesita para ver la vida de otra forma.
En fin, casi no faltaba mucho para que las vacaciones terminaran. Mientras tanto hice un pequeño viaje a la ciudad donde vivía mi hermana mayor, ella me invitó a pasar el fin de semana. Conocí lugares turísticos y la ciudad en general, me divertí toda la tarde, tanto que casi ni use mi celular, si no hubiese sido por mi hermana que tomo fotos ni hubiese tenido recuerdos de aquel sábado, un sábado que cambiaría mi vida para siempre.
El amor llega cuando menos te lo esperas, cuando menos tienes ganas de buscarlo, cuando vuelves a ser tú y tus ganas de vivir. El amor me llegó por medio de un mensaje de instagram.
Anteriormente este chico ya me había enviado una solicitud y yo lo conocía por eso acepte, además es del mismo pueblo donde vivo. Sabía que desde el momento en que yo respondiera ese mensaje estaría permitiendo que una persona entre a mi vida, habrá sido curiosidad o quizás solo me pareció simpático. Nunca lo sabremos.
Desde aquel mensaje, no pude dejar de responder, para mí mayor sorpresa estudiaba en la misma universidad que yo, vaya ahora entiendo que si el destino quiere juntar a dos personas lo hará y si no, ni porque esten en la misma habitación hará posible ese encuentro.
La conexión que tuvimos desde el primer mensaje fué asombrosa, sabía de su existencia pero antes del mensaje él era irrelevante en mi vida, nunca se me pasó por la cabeza que algún día intercambiaramos palabras. Y lo mismo representaba yo para él, claro que compartíamos amistades o conocidos pero ni así llegabamos a toparnos, aunque cabe recalcar que yo conocía una historia de él por chismes, pero ni así me llego a interesar de ninguna forma posible. Éramos dos ceros a la izquierda tal cual, y ahora el destino decidió que contruyeramos una historia, la historia de dos foráneos, que tienen el sueño de ser alguien en la vida.La plática se fue de largo, él muy coqueto conmigo y yo no me quedaba atrás. Podría hasta atreverme a decir que él saco esa Victoria que estuvo escondida por mucho tiempo, la Victoria enamorada, tierna y atrevida que era antes de aquel terrorífico momento humilde, e incluso llegó a sacar cosas que ni yo sabía que había en mi. Disfrutaba mucho su compañía por chat, hablábamos del día en que nos conociéramos en persona, él deseaba mucho estar cobijados en la cama, para no morir de frío. Y yo siempre le decía que tendría que hacer muchos méritos para que eso llegara a pasar.
Y llegó, llegó el día de conocernos un 14 de mayo del 2023, lo invité a mi depa de foránea. No mentiré, la primera vez que lo ví parado en esa esquina de mi casa me dije a mi misma, "Él va a ser para mí".
— Hola, ¿cómo estás? – dijo mientras se acercaba a mi boca para darme un beso. Cabe aclarar que no éramos absolutamente nada pero a la vez todo.
– Hola. – respondí y sentí sus labios sobre los míos, un beso tierno y gentil.
Lo deje entrar, yo era un mar de nervios y él igual. Le ofrecí una bebida, la tomó y en un abrir y cerrar los ojos ya estábamos en la cama acurrucados, tal y como lo había dicho antes, por lo visto no tuvo que hacer mucho mérito. Ese día, se consumó el amor y me di cuenta que era él, la persona que yo quería en mi vida.
"Quería", una palabra mucho más profunda que la de "necesitaba", todos mis noviazgos anteriores fueron eso, una avalancha de necesidad, el necesitar sentirme amaba. Con él, yo quería ser amada y ahí pude entender que el amor es querer, no necesitar.
Al día siguiente, ya empezábamos clases y cada quien fue a su facultad a recibirlas. Sin embargo, yo no pude dejar de pensar en ¿Por qué él?, que era lo que lo hacía diferente a los demás, a Liam. ¿Y por qué que logró flecharme de inmediato?
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.Victoria 💘
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La foránea
Novela JuvenilUn correo llega a cambiar definitivamente la vida de una pequeña soñadora, quien con total voluntad y valentía se atreve a dejar su cálido hogar para empezar a construir su futuro en la capital, dando como inaugurada la vida de universitaria y sobre...