Capítulo 4

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-¿Qué diablos está pasando...? -Susurró mirando al techo.

Afortunadamente no era una prisión donde los delicuentes pudieran quedar atrapados.

Era una habitación limpia y decente para los aristócratas justo antes del juicio.

"Veamos que tanto enloquece Derrick" -Pensó Penelope.

Ella estaba más preocupada por Derrick, en vez de pensar en él aristócrata que la estaba inculpando de algo que no había hecho.

-¿Quizás me ayude? -Pensó en voz alta. Recordando lo que había pasado en la fiesta de té.

Aunque una vez dijo: "Si deshonras a la familia, no te dejaré ir".

-Ja...Ja ja

Río amargamente.

-Ahora lo entiendo. Por eso me ayudó en la fiesta de té temía que volviera armar un escándalo como de hace un año como la verdadera Penelope "La loca perra de los Eckart".

Agacho su mirada rendida.

-No sé a donde irá la historia de este juego loco, pero una cosa es segura y es que la situación en la que estoy es uno de los episodios.

Sacó la daga que había puesto en su chaqueta que de seguro era uno de los asesinos y lo analizó meticulosamente con la mirada.

-Una marca de los asesinos. -Murmuró.

Un patrón desconocido fue tallado en la parte superior de la hoja de la daga envenenada con la que apuñalaron al Príncipe Heredero.

Además de los patrones también habia una decoración hecha retorciendo un hilo de seda azul en el borde de la daga.

Estaba claro que el patrón simbolizaba a cierta familia.

-Ahora si descubro a que familia le pertenece ese emblema, Me convertiré en una heroína que haya resucitado a través de la terrible experiencia de ser una mujer malvada.

Después de un rato de murmurar para sí misma volvió a guardar la daga en su chaqueta.

"No es bueno ser vista con evidencia de un intento de asesinato"-Pensó.

-Penelope Eckart.

Alguien la llamó a través de los barrotes de la prisión.

Levantó la mirada al reconocer la voz esperando encontrarse con sus fríos ojos azules expuestos por la flameante luz de las antorchas, pero para su inesperada sorpresa se encontró con una expresión afligida, unos ojos con sombreado oscuro debajo de sus parpados del cansancio y ambos brazos estirados en sus costados con sus manos hechas puños.

-... ¿Joven Duque?...

Era Derrick.

Desconcertada. Lentamente se levanto de su asiento y se acercó a los abarrotes.

"¿Es por el ambiente especial de la prisión? Estoy segura que vino hablar mal de mi, pero la cara que volvi a ver en casi dos días es imprevisible pero al mismo tiempo agradable" -Pensó ella.

Reviso por encima de su cabeza primero.

[56%]

Quedó estupefacta, inerte sin poder creer lo que sus ojos presenciaban que estuvo casi de caerse de espalda.

"¿Es un error del sistema?"

-¿Estás bien? -Preguntó preocupado al verla tambalearse.

Tenía una expresión alarmante en su rostro.

-¿Ah?... Sí, estoy bien... -Le respondió ella aún atónita con el número que flotaba encima de su cabeza.

"La última vez tenía 29% ¿Qué ha pasado? ¿Es una recompensa del sistema por todo que me ha hecho pasar?"

La regresión de Derrick EckartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora