3. Amortentia

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El aula de pociones estaba llena de vapores y olores extraños. Inhalé mientras pasaba al lado de grandes y burbujeantes calderos. El aula estaba predispuesta en mesas así que tomé asiento junto a Parvati Patil, quien ya se encontraba junto a su compañera asignada, Millicent Bulstrode, con quien
no tenía relación alguna, y esperé a que Malfoy se sentara junto a mí.

En el centro de la mesa descansaba un caldero color oro lleno de un líquido totalmente incoloro e inodoro.

—¿Agua?—murmuré extrañada—¿Por qué demonios Slughorn nos daría agua?¿Acaso nos hará correr?

Draco, a mi lado, rodó los ojos y bufó fastidiado.

—Es Veritaserum, idiota—respondió como si fuese la cosa mas obvia del mundo.

Sentí el calor subir a sus mejillas, por lo que me encogí y bajé la cabeza, sin querer darle a Malfoy otro motivo por el cual burlarse de mí.

En mi mente, estaba redactando los motivos por los que el rubio y yo no deberíamos ser compañeros de grupo. Tan pronto como acabara la clase presentaría mis argumentos al profesor.

"Somos como perro y gato" enumeré. Y tenía un buen punto. Toda la mierda del proyecto de Slughorn para que mágicamente nos llevemos bien los unos con los otros empezó tras la hipótesis de que nos odiábamos por el simple hecho de que no nos conocíamos. Quizás en parte tenga razón, pero el caso de Malfoy y yo era muy distinto.

Conocía a ese chico desde primer año. Me ha tocado convivir con él cientos de veces, y cada vez que lo hago me parece aún más idiota que la anterior. Definitivamente no empezaría a agradarme por tener que soportar sus idioteces dos horas por día toda la semana hasta acabar el año.

—¿Señorita Lupin?—la voz de Slughorn me sacó de mis pensamientos. Se encontraba al frente de la clase, su mano extendida parecía indicar que estaba esperando mi respuesta.

—¿Podría repetir la pregunta?

—¿Qué opina de la amortentia?—repitió—¿Su uso?¿Es capa crear el amor por medio de una poción o no?

—Emm—titubeé—Yo...Yo pienso...

—Apura ¡No tenemos toda la clase!—exclamó Malfoy, mientras que el resto de la clase rio disimuladamente

—No lo sé—me detuve a pensar—. Desde lo moral, creo que el mundo mágico evolucionó lo suficiente como para empezar a prohibir su uso y creación. Cualquier tipo de abuso o violación esta terminantemente prohibido, lo cual me parece me parece perfecto ¿Pero el uso de la amortentia no? Para un enfermo sería tan fácil como ir al callejón, comprar un frasco y dejar caer una gota sobre la bebida de la víctima. Un falso consentimiento estaría justificando su crimen.

—Interesante punto de vista, Lupin—el profesor asintió—. Y ciertamente muy acertado ¿Tu qué opinas, Malfoy?¿Crea amor verdadero o no?

Draco permaneció tranquilo. Sus codos descansaban sobre la mesa. Había estado escuchando la clase, pero de una manera desinteresada.

—Absolutamente no—bufó—. Eso es imposible. El amor va mucho más allá de una poción. El problema esta en la gente, que no sabe distinguir amor y obsesión. Es por eso que esta idea confusa de que una poción puede hacer sentir algo tan complejo como el amor. Cuando uno ama a alguien lo respeta y respeta su espacio, sus sentimientos. Entiende que tiene una vida ajena a su pareja y que eso le hace bien. Cuando uno está obsesionado con alguien, no puede vivir si no está con él en todo momento, no se le despega y es posesivo, como un niño con sus juguetes. Justamente los efectos de la amortentia.

—¿Y de dónde surge esa obsesión?—Slughorn intervino.

—El deseo incontrolable—Malfoy repuso.

—Explícate.

—Sentir esa atracción, más allá de los sentimientos—me dio un leve rodillazo. Me aparté, sin atreverme a imaginar qué pretendía decir con ese gesto—. Es como un impulso, una fuerza que te motiva a estar junto a esa persona. Y la tensión, por consiguiente, cuando están juntos y no te atreves a hacer algo al respecto—sentí como su mano se posó sobre mi muslo.

Su acción me tomó por sorpresa. Di un respingo y me quedé helada. Lo miré desorbitada, pero sus ojos estaban puestos sobre el profesor. Amagué a mover la pierna, pero su agarre se hizo mas fuerte. Por lo que la dejé quieta. Totalmente avergonzada, bajé la cabeza. Sentí el calor subir a mis mejillas. No podía verme, pero apostaría a que me puse roja como un tomate.

—La amortentia tiene un brillo nacarado y el vapor se eleva en espirales característicos—explicaba Slughorn, pero no era capaz de prestarle ni la mas mínima atención—. Es consideraba una poción increíblemente peligrosa, ya que nunca se debe subestimar el enamoramiento obsesivo.

La clase consistió en Slughorn explicando sobre el Veritaserum y la Suerte Líquida y dando explicaciones de cómo hacer la Poción de los Muertos en Vida. La debíamos traer lista para la clase que viene. Era un trabajo grupal y sería la mitad de la calificación del trimestre.

El hecho de que sea en grupos y no en pareja implicó una gran tranquilidad para mí. No se si soportaría pasar más tiempo a solas con Malfoy, y menos después de la clase de hoy. En estos momentos, Millicent y Parvati se habían convertido en mis personas favoritas.

—En mi cuarto, hoy a las cinco—Malfoy dijo. No fue una pregunta, sino una orden—. La biblioteca y el salón estarán llenos y los chicos no pueden pasar al ala de los dormitorios de las chicas—agregó—. Patil, Lupin, las espero en la entrada a las mazmorras. Millicent, tu ya sabes el camino a mi cuarto—hice una mueca de asco, no quería saber que demonios significaba eso—. Ustedes se encargan de los ingredientes.

Respiré ondo y asentí mientras recogía mis cosas.

Esta sería una larga tarde...

PROYECTO GRYFFERIN, draco malfoy (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora