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Las competencias habían dado inicio y Jungkook se preparaba junto a su equipo para salir a jugar y ganar para poder pasar al siguiente nivel.

Había pasado una semana desde que vio a Jimin con Yoongi en la cafetería, y no habían hablado más, es que Jungkook estaba confundido y pensaba que con no hablar con él su mente podría aclarar las cosas. Si, claro.
Toda esa semana Yoongi y Jimin se la habían pasado juntos, en la biblioteca, en la cafetería, en el campus, en el salón de proyección, en la clase de química, en sus horas libres, se iban juntos de la Universidad. Se la pasaban juntos todo el puto tiempo y eso lo tenía con la sangre caliente, no le gustaba verlos juntos y menos cuando Yoongi se le acercaba mucho.

Lo había esperado en los baños en una ocasión para poder hablar con él, pero Jimin no llego nunca. Esperaba que estuviera en la competencia para verlo.

– ¿listo Jungkook? Tenemos que ganar para pasar al siguiente.

– Ya lo sé, Hoseok. Se lo que tengo que hacer.

– Bueno ya, vamos y quita ese mal genio o no podrás jugar bien.

Jungkook se preparo para salir.
Las bancas estaban llenas, toda la Universidad estaba ahí pero el solo buscaba a una persona. Y lo logro encontrar, estaba junto a Taehyung, sonrió al verlos pero su sonrisa se borró en cuanto vio al de test pálida llegar y sentarse al lado de Jimin. Cómo lo detestaba.

El juego empezó, todos estaban felices y emocionados. Jungkook se concentro en el juego y les fue bien, no tan bien pero habían logrado pasar, aunque estuvieron a punto de perder. Jungkook necesitaba la atención de Jimin y durante el juego Jimin ni lo vio casi, solo se la pasaba riendo con Yoongi y eso fue lo que no lo dejaba concentrarse bien.

– Bien chicos --el entrenador entro al lugar en donde estaba todo el equipo-- Jungkook necesito que te concentres más en el juego, el próximo es este viernes y tenemos que ganar, estuvimos a punto de perder.

– Entrenare duro -- respondió. Él solo quería salir de ahí y buscar a Jimin--

– Eso espero. Vayan a cambiarse  y luego descansen, nos vemos el día de mañana.

Jungkook tomo sus cosas lo más rápido que pudo y salió de aquel lugar, ni siquiera se cambió, tenía prisa por ir con Jimin. Lo busco bastante pero no había logrado encontrarlo.

– Taehyung -- corrió hacia el chico--

– Hola jungkook.

– Oye ¿has visto a Jimin? Lo estoy buscando pero no logro encontrarlo.

– Jimin se fue hace unos minutos, Yoongi dijo que lo llevaría.

– Se fue con Yoongi entonces -- maldijo en sus adentros. Lo único que le faltaba, ahora tenía que esperar hasta mañana para poder hablar con él--

– Si ¿necesitabas algo?

– mmm si, pero si lo ves no le digas que te pregunté por el.

– ¿Ok? --Tae era el ser más confundido cuando Jungkook le preguntaba por Jimin. No los entendía pero sospechaba que ese par se gustaban--

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– Que me aconsejas ¿Chocolate o Helado?

– Helado, vas a tener más oportunidad de salir con ella y hablar mientras los dos comen un helado. ¿Sabes su color favorito? Podrías llevarle un peluche o unas flores de ese color.

– Creo que es azul. Jimin eres todo un genio.

– Tienes mi asesoría, tiene que ser perfecto esto y si las cosas se dan. Me tienes que invitar a la boda.

– Serás el padrino y el tío de nuestros hijos.

– Ya lo dijiste, yo no me olvidó de las cosas Min.

– Tienes mi palabra, pero vamos a comprar las flores, ayúdame a escogerlas.

Yoongi tomo la mano de Jimin y comenzó a caminar en dirección a la florería. Jimin lo estaba ayudando porque él le pedirá ser novios a una chica que lo traía envuelto a más no poder.

Compraron las flores y una caja de chocolates, aparte compraron un tarro de helado de vainilla y con todas las cosas partieron a casa de Yoongi. Solo lo ayudo a llevar las cosas y luego tenía que regresar a su casa.






– ¡Cariño, Hola! ¿Vas a comer?

– Hola mamá --Jungkook le dio un beso en la mejilla-- No tengo hambre, estoy cansado por el juego de hoy.

– ¡Oh!... Entonces ve a darte una ducha y descansa, dejaré la comida en el microondas para cuando quieras comer.

– Bien.

Jungkook fue directo a su habitación, el humor por los suelos, se había comportado con su madre porque ella no tenía la culpa de sus desgracias, pero la verdad era que estaba con la sangre hirviendo, tenía ganas de golpear la cara bonita de Yoongi.
El destino parecía no quererlo, cuando hiba de camino a casa vio a Yoongi y a Jimin tomados de la mano, caminando por la acera y Jimin traía un ramo de flores con el.

Odiaba que Yoongi llegará justo en el momento en el que él se había alejado un poco de Jimin, cuando justamente lo vio dándole aquel beso a Sana, pero solo lo hizo por qué si, ni siquiera sabía porque estaba coqueteando con ella. Claramente sabía que Jimin lo había visto.

Dejó su mochila en su silla y se tiró a su cama, sus ojos se cerraron y el bonito rostro de Jimin apareció como si fuera un vídeo, sus ganas de besarlo se intensificaban cuando estaba solo porque su mente lo hacía recordar aquellas ocasiones cuando estaban en los baños de la Universidad y ahora llevaban como dos semanas de no hablar. Ya lo necesitaba con urgencia.


≈Delicia≈ |kookmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora