≈Delicia≈ |kookmin|

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Su mano subía y bajaba bombeando aquel miembro erecto que ya comenzaba a gotear el líquido preseminal, sus gemidos eran ahogados por las mordidas de sus labios, su cabeza hechada hacía atrás con sus ojos cerrados, las gotas de sudor caían por su frente y sus mejillas teñidas de rosa. Una total hermosura adorable.
Hizo más presión y aumento la velocidad en los movimientos con su mano y no tardó para que se corriera, manchando su mano, pelvis y parte de su abdomen desnudo.

Estaba agotado pero satisfecho. Ya se le había hecho costumbre ir a los baños cada que tenía una jodida erección y auto complacerse, claro, lo hacía cuando todo mundo estaba en clases para que nadie se diera cuenta, para que no lo escucharan gemir.

El culpable de aquellas erecciones era ese tipo del equipo de béisbol, el hombre que parecía que fue creado en otro planeta, cabello negro ondulado, fornido, con tatuajes y piercing en su labio y su ceja. Tenía un tipo de atracción hacia ese chico y su imaginación volaba cuando lo veía, tanto que le provocaba aquellas erecciones. Ese tipo era, Jeon Jungkook.

Salió de la baño en el que estaba luego de limpiar su abdomen y su pelvis, aún sudado y se vio en el espejo, sus labios estaban rojos de tanto que los había mordido y el color de sus mejillas aún permanecía ahí, encendido la llave y se lavo ambas manos con paciencia, total ya no regresaría a aquella clase, lavó su rostro también para que se quitara el calor que había obtenido por la resiente paja.

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- ¿Porqué ya no entraste a la clase? La profesora Soung dejo una prueba para el viernes.

- Me sentía algo mal, por eso ya no quise entrar. Luego haré la prueba.

- Entonces te pasaré los apuntes de hoy. -- Que buen amigo el suyo, Taehyung siempre le pasaba los apuntes de los días que faltaba, incluso le pasaba las tareas ya terminadas--

Jimin sonrió en respuesta a el favor que su amigo le haría,pero su sonrisa se fue en cuestión de dos segundos. Cuando por la puerta de la cafetería entro aquel grupo de jugadores de béisbol y claramente en ese grupo se encontraba el dueño de sus pensamientos obsenos y de las pajas que se daba en los baños de la Universidad. El tipo nisiquiera lo notaba, pasaba a su lado como si no existiera cuando Jimin se moría de ganas porque lo viera así fuera por un segundo.

Lo siguio con la mirada hasta dar en la mesa que siempre se sentaban. Sus pensamientos no dejaban de fluir mientras lo veía así, sudado por el reciente juego, bebiendo agua y todo lo que hacía parecía que lo hacía en cámara lenta.

Maldito hombre tan apetecible que se veía.

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- ¿Entonces tendremos práctica hasta la próxima semana? Si sabe que tenemos competencia el próximo viernes ¿Verdad?

- Dije que hasta la próxima semana tendremos práctica, Jungkook. Ahora ve a clases o haré que te pongan una falta --el entrenador se dio la vuelta y se marchó del lugar--

- Hijo de puta -- resonó en voz baja--

Recién terminaban de entrenar pero si querían ganarle al equipo de la Universidad contraria, debían entrenar más, mucho más, y ese entrenador suyo solo decía que entrenarán la próxima semana. Apenas era martes.

Tomo su mochila y salió de la sala en la que estaba, no iría a clases, estaba cansado como para ir a recibir matemáticas y escuchar a ese viejo profesor que hablaba en pausas.

Aburrido.

Necesitaba fumar para relajarse un poco y que mejor lugar que los baños. Si señor, ese era el mejor lugar para ir a relajarse, él solo en esos baños.
Entró y se aseguró de que no hubiese nadie, abrió puerta por puerta y fue hasta el último baño y medio cerró la puerta, bajo la tapa y se sentó para después sacar su cigarrillo y prenderlo. La primer estocada y retuvo el humo por unos segundos.

Escucho que alguien había entrado pero no presto atención, siguio en lo que estaba, seguro era algún chico que necesitaba desechar líquidos. Estuvo tranquilo y sin ruido algún por unos minutos. Tres minutos quizás para ser exactos.

- Mmmhg~~

¿Esos habían sido gemidos?... Jungkook levantó su vista, eso había sonado como gemidos. Pero seguramente era alguien que tenía estreñimiento.

- Aah~~ Carajo...

Apagó su cigarrillo y presto más atención a aquellos sonidos, que claramente era gemidos.

- ¿Que mierda? -- abrió muy despacio la puerta del baño en donde él estaba y camino despacio tratando de hacer el menor ruido posible.

- Mmhhg~~ m-mierda~~ sii.

Los ojos de Kook se abrieron debido al asombro de que alguien estaba ahí masturbándose. Se quedó cerca del baño de donde provenían aquellos gemidos tan adicto, fuera quien fuera gemía muy bien.

Quizás se quedo mas de lo que debía, la puerta estaba por ser abierta y corrió en silencio hacía el baño en el que estaba.

Se asomó de nuevo a su puerta pero muy poco solo para ver quién era el tipo que estaba dándose auto placer en los sanitarios.

- ¡Mierda! -- vio al chico por el espejo, y se quedó asombrado-- Vaya, vaya, Jimin. --sonrió al ver al chico lavar su rostro y volvió a meterse por completo al baño--

...

Nunca imagino que aquel chico tan adorable se masturbara en los baños de la Universidad. Claro que sabía quién era ¿Quien no hiba a saber quién era Park Jimin? Todo el mundo conocía al bello Jimin, era una belleza de chico por lo que era imposible que pasara por desapercibido.
Pero nunca se imagino que aquel chico fuese capaz de masturbarse en la Universidad.

¿Ahora como se olvidaba del tono de sus gemidos? Los tuvo en la mente toda la tarde, el resto de tiempo que estuvo en la Universidad solamente estuvo recordando aquellos gemidos.
Compartían algunas clases pero justamente hoy no compartían ninguna clase juntos.

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- ¿Cómo te fue hoy mi amor? ¿Entrenaron mucho?

-Entrenamos lo suficiente hoy mamá, fue un día... Diferente --dijo recordando lo que había escuchado --

- ¿Diferente? Fue... ¿Interesante o aburrido?

- Interesante --respondio. Muy interesante, si su madre supiera que llevaba recordando aquellos gemidos todo el maldito día-- yo iré a mi habitación, estoy cansando mamá.

- ooh, bien amor, trata de descansar bien.

- Tu igual --le dio un beso en la mejilla y luego se fue en dirección a su habitación--

No tenía sueño en lo absoluto pero tenía algo que hacer allá abajo, con su amigo. Esos sonidos no salían de su mente, es hombre y eso lo calienta, algo normal ¿Verdad?

Si lo era.

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