05(悲しみ)

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Llegó el día, llegó la cena de navidad o mejor conocida cómo, "cena de asuntos importantes" había llegado, era de esperar el notorio nerviosismo de ambos adolescentes, no sabrían que hablar, qué decir, que temas sacar, sería un desastre, llegaron a pensar, pero, ¿y si resultaba ser todo lo contrario? Los adolescentes suelen ser realmente inseguros si se trata de ellos con alguien más, es casi inevitable. Aunque ambos estaban centrados en cosas externas como sus amigos o los estudios, les faltaba algo. Algo que ambos debían descubrir. Solían ser bastante reservados. Él más que ella, pero en el fondo querían decirse a gritos lo que sentían, aun que fuera tan difícil. Tanto que ambos muchachos se creían estar confundidos, cuando realmente no era así.

Draco's pov
Empecé a vestirme, realmente no sabia que hora era, recién acababa de despertarme. Había oscurecido, así que supuse que serían mas de las 6:30 de la tarde. Fui a mi armario a buscar un traje y una corbata roja, realmente no sé por que me arreglaba tanto si estaba en mi propia casa, podría bajar en pijama y ellos no me juzgarían, ¿por qué tanta formalidad?
Terminé de ponerme los pantalones para quitarme la parte de arriba del pijama, quedando mi pecho al descubierto.

Alguien abrió la puerta abruptamente.

Era Sina.

—¿Qué?—. Dije y bastó para que cerrara de un portazo y escuchara sus pies ir al ala izquierda de la casa, encerrándose en el baño.
Llevaba un vestido precioso, pero que apenas pude apreciar por que salió corriendo. Supongo que se equivocó de sitio pero, que oportuna.

Draco se sentó en su cama por la vergüenza de que ella le viera, y mas en un momento de "vulnerabilidad" cómo ese. Volviendo a la joven de cabellos rojizos, se encontraba sentada en el baño, cubriéndose la cara con las manos, le ardían las mejillas, estaba más roja que un tomate maduro. Dobby le había indicado mal el cuarto y terminó abriendo el equivocado, encontrándose a su amigo semidesnudo si no fuera por que llevaba pantalones, no se podía sacar esa imagen de la cabeza, esa imagen que se había guardado en su cabeza, mente, espíritu y alma. El torso desnudo de la persona que en algún momento sería su razón de vivir o de morir.

Después de media hora, la chica salió del baño, no por que ella quisiese, sino por que Dobby fue en su busca. En el tiempo transcurrido a ella solo se le ocurrió mensajearles a sus amigas.

2 slytherins y una gryffindor 🐍💕🦁

Chicas
19:45✔️✔️

Mai🦁🧡
Que pasa?
19:45✔️
Alya🐍💚
Eso, qué pasó?
19:46✔️

No os lo vais a creer pero, a pasado
algo tan vergonzoso como equivocar-
me de cuarto y ver semidesnudo a
Draco.
19:47✔️✔️

Alya🐍💚
Me estas vacilando???
19:47✔️
Mai🦁🧡
QUW HA LASADO QUÉ
19:48✔️
Alya🐍💚
aprende a escribir Gryffindera
19:48✔️
Mai🦁🧡
Voy a hacer como que no has dicho nada,
bueno, y que tal, estaba bueno???
19:49✔️
Alya🐍💚
Qué directa
19:49✔️

Bueno, voy a ir al grano, no voy a describiros
nada de nada, pero, si hay que añadir una
cosa, me voy a morir de la vergüenza tener
que mirarlo a la cara cuando salga de aquí.
Bueno, tengo que irme, ya os contaré.
19:50✔️✔️

Mai🦁🧡
Okayyy
19:50✔️
Alya 🐍💚
Suerte tía
19:51✔️

Sina's pov
Llegué abajo y saludé a "la tia Narcy" junto a Lucius, después de aquello me senté y esperé a qué él bajara. La imagen seguía en mi mente, todo era caótico en mi cabeza, mi estómago se sentía raro, me sentía mareada, no sé como reaccionar en este momento. Hasta qué el bajo. Ahí se detuvo todo, mis pensamientos, mi respiración, todo. El corazón me dio un pinchazo y le miré, volviendo a esa imagen que tuve que borrar de mi cabeza antes de que se notara mi sonrojo. Se percató de mi mirada y dejó de mirarme, no articulamos palabra hasta que los adultos se fueron a otra sala a la que no podíamos acompañarles, en acto, nos dejaron solos, completamente solos ya que Dobby había ido junto a ellos.
No palabras, no miradas, nada.
Hasta que el se decidió a hablar.
—Siento que hayas tenido que ver eso..—. Dijo él, rascándose la nuca avergonzado.
—No te preocupes, no ha sido tu culpa, ha sido mía por entrar tan.. decidida—. Dije con las mejillas rojas como tomates.
—No es nada, ha sido un accidente y podría haber sido peor je—.
—NI LO MENCIONES—. Dije al borde de que mis mejillas explotaran ¿que pretendía?
Se río y cambió de tema a algo que me dejó en el sitio.
—¿Por qué me mentiste?—. Dijo seco.
—¿Qué?—. Dije atónita.
—Me mentiste en lo de la amortentia, lo sabes perfectamente—. Dijo y le miré directamente a los ojos. En ese momento no sabía que decir.
—Sabes, si no me querías decir quién te gustaba para no alejarnos podrías haberlo hecho sabes, no hubiera pasado nada. Solo somos amigos—.
Esas palabras se clavaron en mi corazón como dos puñales envenenados del veneno mas puro y cruel que podría haber oído nunca. Pero no lloraría, ahora no. Mi orgullo no me lo permitía, solo sonreí y le dije.
—Exacto, solo somos amigos, no tendría que haberte mentido, solo tenía miedo—. Dije mirándole a esos ojos azules color cielo.
—¿Miedo a qué?—. Dijo confundido.
—No puedo decirlo, si me disculpas, necesito ir al baño—. Dije y me marché hacía uno de los varios baños que había en aquella gran casa.
Me senté, con una mezcla de sensaciones inexplicables.

La chica, salió del baño y, con una mezcla de sensaciones cruzó un interminable pasillo y salió de la casa, no volvió a ver al muchacho esa hora, salió y cogió un cigarrillo de su bolso, prometió que dejaría de fumar en cuánto salió de Beauxbatons, pero le fue imposible contenerse esta vez, su corazón estaba ardiendo heladamente. Tan heladamente como un glaciar, realmente nunca tuvo que hacerse ilusiones por alguien como él, sinceramente, espera mucho de la gente pero le terminaban decepcionando, tanto, que fueron cigarrillos tras otros, en total gastó 4 cigarros con el pensamiento de que eso le sacaría de ese sentimiento tan amargo. Realmente era confuso, quería ser mejor persona. Lo cierto, es que la echaron de Beauxbatons, no por que ella quisiera cambiar, fue por el motivo de que era una pasota. Se mudaron a Reino Unido para darle una última oportunidad, sino la mandarían a un correccional y luego internarla, sonaba irónico, pero quería empezar de nuevo, tener mejores notas y lo mas importante, dejar las drogas y el alcohol. Cosa que sería difícil, ¿será que nuestra protagonista podría dejar todo eso? O simplemente terminaría con su propia perdición por culpa de un chico el cuál necesitaba pensar aún en sus extraños y confusos sentimientos.

(Quería que se enrollaran peeeero, esta autora no va a hacer esta historia tan aburrida y cliché, así que os dejaré con la intriga hasta dentro de unos cuántos capítulos, espero que os guste:))

The last chance. DLM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora