Loveless

Deseos, caricias y Dylan.

¿Qué es peor que ser besada por el chico que menos querías que lo haga? Insólitamente nada. El estúpido me había besado al frente de un chico que apenas acababa de conocer ¿cómo se supone que iba a sobrellevar esto?

-¿Señorita Kate?

Sobresalte al momento de escuchar esa voz.

-Director Charlie... ¿Qué sorpresa?...

Estoy pensando que él realmente me esta acosando o es mucha coincidencia encontrármelo después de los sucedido con Dylan. ¿Acaso este día podría ir peor?

-Se supone que debe estar en clases ¿qué hace afuera?

-Es que no me sentía bien y tuve que salir... ¿Perdón?.

Ríe. No fue una risa dura, al contrario, fue tan suave que me sorprendió que él pudiera reír de esa forma.

-¿Qué dije de gracioso? -lo interrumpí-.

-Su forma de hablarme me resulta graciosa.

¿Mi forma de hablar? ¿Acaso estoy siendo grosera?

-No tienes que hacer esa expresión, Kate. No tengo pensando ponerte un castigo... Si eso es lo que estas pensando. -me miro, tan fijamente que no supe que decir a eso-. Claro, a menos que tu desees ese castigo.

Sonríe, y lo único que puedo hacer en ese momento es devolverle la sonrisa.

-No creo que me pueda soportar en una tarde de castigo. -trato de bromear-.

-Te sorprendería hasta donde puede llegar a soportar.

Se giró, y me quede ahí. Charlie resulta bastante seductor en cierta forma, y dulce. Es tierno, atento y tiene un encanto natural... Él es todo diferente a lo que es Dylan en ocaciones.

Perdí todas las clases que tenía en la mañana, y al parecer ya era el almuerzo. Lo que no me gustan de los días del instituto, son las horas de comer. Todos los grupitos formados y en zonas separadas, es como ir a una dulcería y ver todos los dulces que tienen separados por secciones. Esto es exactamente lo mismo, y Dylan era el Rey. Mírenlo, ahí sonriendo como niño bueno, cuando es todo lo contrario a eso.

-¿Vas a seguir mirando a Dylan o vas a empezar a prestarme atención?

-Depende, si vas a hablar de cosas importantes soy toda oídos, si no lo vas a hacer, piérdete.

-¡Wao! En serio no estas de humor... ¿Pasó algo? Creo que si no liberas lo que tengas que decir, siempre estarás así.

-Creo que si no dejas de meterte en los problemas de los demás te puede ir mejor. -sonreí-.

-Al menos logre sacarte una sonrisa ¿gane puntos?

Me reí ante el comentario de Alexa. Ella podría llegar a ser simpática si se lo propone. Quería preguntarle cosas a ella, porque es mi hermana y se supone que ella debería tenerme más confianza, pero ¿cómo empezaría? ¿Qué le debo preguntar primero? ¿Debería tratar de hacerle las mismas preguntas que le quiero hacer a Dylan? No creo que ella me pueda dar respuestas como las de él... Ni siquiera se si debo confiar en la palabra de Dylan, pero me siento en el derecho de saber todo lo que yo quiera, y quiero poder entender las cosas. Quiero entender por qué mi padre odia a Dylan, ¿por qué no quieren que me acerque a él?, y lo último ¿por qué no puedo dejar de pensar en él?